Isabel Bonig ha propuesto volver al sistema de líneas educativas instaurado cuando el PP gobernaba la Generalitat para que sean los padres quienes elijan la lengua vehicular en la que quieren educar a sus hijos. La candidata ha reiterado la importancia de la "libertad" para que "haya líneas en valenciano y líneas en castellano", tratando de evitar "confrontaciones en una tierra bilingüe", en referencia a la polémica por la Ley de Plurilingüismo del conseller Vicent Marzà. Según la popular "no se puede imponer ninguna lengua y abrir más guerras, los padres deben elegir lo que quieren para sus hijos".

Bonig ha dado a conocer hoy sus principales propuestas de cara a las elecciones autonómicas del próximo 28 de abril. La ponencia ha tenido lugar en el Hotel Melià, dentro del ciclo de conferencias impulsado por el diario INFORMACIÓN y Global Omnium en el que están interviniendo los líderes de las principales formaciones a los comicios autonómicos.

La candidata ha puesto el foco en tres áreas como son el empleo, las listas de espera sanitarias y la educación. En esta última, además de reiterar en numerosas ocasiones que nadie de su partido "cuestiona la importancia del valenciano", ha lanzado duras críticas contra el modelo del Botànic y lo ha calificado como "ilegal" y un "arma de confrontación", añadiendo que "cuarenta sentencias de los tribunales han declarado que que el modelo lingüístico impuesto es ilegal". Además, el PP apuesta por instaurar un sistema educativo en los colegios públicos mediante el que, de forma paulatina, el 80% de las asignaturas sean en inglés "para que los niños tengan igualdad de oportunidades con independencia de la situación económica de sus padres", ha indicado.

En cuanto al empleo y la economía, Bonig ha recordado su revolución fiscal mediante la que pretende que más de 700.000 alicantinos paguen menos impuestos gracias a la reducción al 7% del Impuesto de la Renta (IRPF) en el tramo autonómico para los contribuyentes que declaran hasta 35.000 euros, lo que supone el 90% de los declarantes. Además, apuesta por negarse a la tusa turística "porque es un impuesto que penaliza el sol y la playa respecto a otras comunidades".

En tercer lugar, las listas de espera sanitarias han centrado gran parte de su intervención. El PP considera que la solución a la mayor parte de problemas de la Comunidad sería la colaboración público-privada en áreas como la Educación, los Servicios Sociales, las Infraestructuras y la Sanidad. En esta última, la candidata a presidir la Comunidad pretende establecer por ley los tiempos máximos de espera y transcurrido ese tiempo, el ciudadano elegirá si se queda en el hospital público de referencia o se va a cualquier otro centro concertado por el gobierno de la Generalitat.