El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ratificó ayer que se presentará en breve el proyecto de ley que regulará el Fondo de Cooperación Municipal, un instrumento de financiación local que busca acabar con el «clientelismo» en la concesión de ayudas y «garantizar la capacidad de los ayuntamientos para definir su futuro», en clara referencia a la Diputación de Alicante que fue la única de la Comunidad Valenciana que en los últimos años se ha negado a aplicar la medida.
Así se expresó ayer después de reunirse con el presidente de la Diputación de Castellón, Josep Martí, en el tercer y último encuentro que mantuvo con los tres presidentes provinciales. «Es una cuestión fundamental que se había acordado en el año 2000 y que ya recogía el Estatuto de Autonomía, pero no ha sido hasta la pasada legislatura cuando se ha puesto en funcionamiento», recordó. Asimismo, anunció la constitución de tres comisiones bilaterales entre la Generalitat y cada una de las corporaciones provinciales para tratar de forma conjunta diferentes asuntos.