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La respuesta a la crisis acelera la gestión de los presupuestos municipales

La necesidad de generar fondos y la incertidumbre sobre el dinero que liberará el Estado reactivan la acción económica local - Ocho de cada diez consistorios ya han aprobado sus cuentas

La respuesta a la crisis acelera la gestión de los presupuestos municipales

Los municipios de la provincia de Alicante se han aplicado la máxima de «a grandes males, grandes remedios». Si traducimos este aforismo al campo de la gestión económica de las arcas locales, en este 2020, en el año del coronavirus, 117 ayuntamientos de los 141 consistorios alicantinos ya tienen aprobado un presupuesto adaptado a sus necesidades económicas actuales y reales. El 83% de las localidades de la provincia de Alicante, una cifra elevadísima a estas alturas del año, ya han aprobado sus cuentas para 2020. Muchos de ellos lo han hecho durante los cien días del estado de alarma. Y otros muchos en las fases de desescalada y «nueva normalidad», con la celebración de plenos y periodos de debate de alegaciones que ya han acabado la fase de exposición pública o están a punto de hacerlo.

Si comparamos con que durante 2019 más de 40 ayuntamientos optaron por prorrogar sus presupuestos -incluso teniendo nuevas mayorías en los ayuntamientos debido a las elecciones municipales-, o con que durante buena parte de 2018 solo un municipio de cada tres funcionó con presupuesto aprobado, los resultados que se estan dando en los últimos meses demuestran la necesidad que tienen los gobiernos locales, situados en primera línea de atención de millones de afectados directos, de generar la mayor cantidad de recursos posibles para hacer frente a la crisis. Además, los departamentos de Intervención de los ayuntamientos afrontan el ejercicio económico con un mar de dudas respecto al margen que concederá el Gobierno central sobre el uso de los remanentes de tesorería, la «hucha municipal» de la que quiere hacer uso el Ejecutivo que lidera Pedro Sánchez, unos 14.000 millones de euros en toda España que no se devolverán, por completo, hasta 2037. Al seguir viviendo con los Presupuestos Generales del Estado prorrogados desde 2018, las transferencias que el Ministerio de Hacienda concede a las entidades locales están congeladas desde entonces. Muchas variables negativas para afrontar un ejercicio condicionado por la necesidad de incrementar el gasto sanitario y social y activar las inversiones para generar puestos de trabajo que ayuden a su vez a reducir los expedientes de regulación de empleo.

Nuevos gobiernos locales

Las elecciones municipales de mayo de 2019 generaron nuevos gobiernos municipales, con mayorías absolutas o con pactos. Tras unos primeros meses conservando los presupuestos prorrogados de ejercicios anteriores, la gran mayoría de poblaciones no han querido en 2020 seguir viviendo de modificaciones de crédito permanentes -imprescindibles cada vez que se afronta un gasto fuera de los normal- y han preferido disponer de un nuevo presupuesto. En todo caso, quien sigue anclado con las cuentas de 2016 y ocupa el «farolillo rojo» entre los ayuntamientos con cuentas más anticuadas es Sant Joan d'Alacant. A pesar de los constantes mensajes en pro de aprobar nuevos presupuestos, y de tener un pacto de Gobierno con mayoría suficiente entre el PSPV y Ciudadanos, el consistorio santjoanero ya ha prorrogado sus cuentas cuatro veces... de momento. Por contra, otros municipios que arrastraban muchos años de atraso en sus balances económicos, como El Campello, Gata, Daya Vieja o Benissa, se han puesto al día a lo largo de los últimos meses.

Con el presupuesto vigente desde 2017 se mantienen Xàbia, donde las cuentas «seguirán prorrogadas» durante 2020, según asegura su alcalde, José Chulvi (PSPV). Desde 2018 son 10 las localidades que no han modificado su balance económico anual. Entre ellas están Orihuela, Xixona y Santa Pola. En el primer caso, su alcalde, Emilio Bascuñana (PP), asegura que están trabajando para aprobar las cuentas de este año «pese a que las circunstancias lo complican». En Xixona, donde el Partido Socialista ha cerrado recientemente un pacto de Gobierno con Ciudadanos que le da mayoría suficiente para sacar adelante un nuevo presupuesto, la previsión es «aprobar una modificación de crédito ahora y tener los presupuestos de 2021», explica Isabel López (PSPV), alcaldesa de la localidad turronera. Y en Santa Pola, donde el PP necesita del apoyo de Cs o de Vox para dar luz verde a una nueva propuesta económica, su alcaldesa Loreto Serrano (PP), confirma su «intención de aprobar este año las cuentas de 2020».

En municipios con gobiernos en minoría, en función de los pactos se están aprobando presupuestos que, de salida, parecían imposibles. En Callosa d'en Sarià, el PP sacó adelante el presupuesto 2020 con el respaldo de Compromís. Y en El Verger, el 30 de agosto acaba el plazo de un mes determinado por la cuestión de confianza presentada por el PSPV para aprobar sus cuentas. Si Compromís y el PP no presentan antes de esa fecha una moción de censura, los presupuestos locales para 2020 quedarán aprobados automáticamente.

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