El Consell responsabiliza a Eduardo Zaplana del pago de 20 millones que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad (TSJ) ha impuesto a la Generalitat por Ciudad de la Luz. La sentencia condena a la administración autonómica a abonar con 20 millones de euros a los propietarios de los terrenos expropiados en su día por el gobierno presidido por Zaplana para la construcción de la Ciudad de la Luz en Alicante, tal y como adelantó ayer INFORMACIÓN.

El fallo ordena al Consell a indemnizar a los vecinos de Agua Amarga, cuyas viviendas les fueron arrebatadas hace dos décadas para poder construir en ese suelo el complejo cinematográfico.

El director de la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunitat Valenciana (SPTCV), Antonio Rodes, lamenta que «el fallo aumente el coste de las expropiaciones que realizó el Ejecutivo de Zaplana en 20 millones, hasta alcanzar una cifra total de 60» y, por tanto, «los ciudadanos tendrán que afrontar una nueva factura de 20 millones en el peor momento, cuando más se necesitan los recursos para la recuperación económica poscovid y para la sanidad», lamenta el director general.

Rodes recuerda que, en 1999, «Zaplana expropió los terrenos y sobre ellos construyó un gran complejo cinematográfico. En 2015, cuando llegó el Consell de Ximo Puig, la actividad estaba paralizada por Bruselas y la explotación anulada por el Tribunal Supremo», aclara Rodes antes de cuestionarse en voz alta lo siguiente: «¿Quedaba algo?», y, a continuación, responderse con rotundidad: «Sí. Quedaba un apunte contable de 380 millones, a los que ahora hay que sumar 20 más y restar los terrenos perdidos. En total, 400 millones. Es la reconocida capacidad de gestión del PP», critica Antonio Rodes.

A los 20 millones de multa que hereda la Generalitat de la gestión del exministro del PP, se suman los 40 millones que ya se habían pagado por idéntica causa, por la expropiación de suelos. Según apunta Rodes, esta operación del Partido Popular usando terrenos en primera línea marítima de la capital de la provincia, costará a todos los valencianos y valencianas 60 millones de euros, daño económico al que hay que agregar la pérdida de buena parte de un terreno de enorme valor.

Los hechos se remontan a 1998, cuando los medios anuncian la expropiación del barrio de Agua Amarga. En el año 2000 se inician las primeras demoliciones y los vecinos afectados comienzan a recibir las indemnizaciones.

En el año 2011, el Supremo declaró la expropiación nula de pleno derecho por falta de causa expropiante e invalidó, por ser «contrarios a derecho», tanto este acto como los sucesivos hasta que los estudios cinematográficos iniciaron su andadura. En 2016, el Alto Tribunal instó a Generalitat a devolver los terrenos como respuesta a los contenciosos interpuestos por demandantes con intereses urbanísticos en esta zona.

Tampoco las expropiaciones del suelo para Terra Mítica fueron tranquilas. El Consell las cifró en 4.000 millones de las antiguas pesetas, una cantidad que los propietarios con sus recursos elevaron a más de 23.400 millones de pesetas, pero que luego el Supremo rebajó a la cifra inicial. Rodes culpa a la gestión del PP de Zaplana de haber malgastado 400 millones de euros.