Líder, pero sin pasar el rodillo. El comité ejecutivo nacional de Ciudadanos designó ayer a Toni Cantó como nuevo coordinador autonómico de la formación, un cargo esperado desde hace meses, especialmente desde que el síndic en las Cortes se convirtió en la persona de confianza de Inés Arrimadas cuando la diputada catalana se impuso en las primarias para elegir el presidente nacional del partido tras la dimisión de Albert Rivera. Sin embargo, en la renovada estructura de dirección autonómica de Ciudadanos, el cargo de coordinador -nueva denominación de lo que antes se denominaba «portavoz»- no ha venido acompañado de una ejecutiva completamente afín para los intereses de Toni Cantó. Hasta el punto de que el portavoz de Cs en la Diputación, Javier Gutiérrez, será el coordinador provincial de Alicante.

La «triada» que antes se dividía el poder en la formación naranja, con tres sectores muy definidos capitaneados por el síndic en las Cortes, Toni Cantó; el diputado provincial por Valencia Jesús Gimeno; y el senador por Alicante, Emilio Argüeso, no ha desaparecido a la vista de los nombres que componen la junta directiva y el comité autonómico. En los nuevos órganos de dirección, sigue habiendo un reparto de contrapesos que equilibran la balanza entre grupos.

Cantó respaldó abiertamente a Arrimadas, al igual que lo hicieron la mayoría de cargos del partido en esta Comunidad, pero solo él entró en el comité ejecutivo nacional (más tarde lo hicieron los también valencianos María Muñoz y Fernando Giner), mientras que se quedaron fuera los dos principales representantes alicantinos, la diputada Marta Martín y el senador Emilio Argüeso. Los dos se vieron relegados por Arrimadas, especialmente Martín, a la que no le sirvió ser la compromisaria con más apoyos de la provincia de Alicante para mantenerse en la cúpula nacional del partido naranja. Y los dos se apartaron de la ejecutiva autonómica, aparentemente dominada, de forma clara, por Cantó. En el caso de Marta Martín, la diputada aseguró ayer a este diario que pidió directamente al vicesecretario adjunto de Cs, José María Espejo, «no estar en la dirección autonómica cuando salió elegida Inés Arrimadas» y, por tanto, apartarse de la ejecutiva que estaba Cantó «llamado a dirigir». En todo caso, Martín, exresponsable autonómica del área de Programas, valoraba de forma positiva el nuevo equipo y les deseaba «mucho acierto y que trabajen mucho, como poco lo que curramos el equipo anterior que nos llevó a 18 diputados autonómicos», añadió.

Nombres afines

Con estas bajas en la dirección, las incorporaciones no son, en absoluto, de personas afines a Cantó. Este sí es el caso de la diputada alicantina María Quiles, nueva responsable autonómica de Comunicación. También son del grupo cercano al síndic la parlamentaria María Muñoz, el exdiputado Vicente Ten y las diputadas autonómicas Ruth Merino y Merche Ventura. Pero no se puede decir lo mismo del nuevo coordinador provincial de Alicante, Javier Gutiérrez, portavoz de Cs en la Diputación alicantina, o de la sustituta de Emilio Argüeso como secretaria territorial de Organización, Teresa Ortiz, de Altea. A ambos cargos se les relaciona con el grupo de apoyo a Argüeso, especialmente a Ortiz, que será su sucesora. También queda patente el peso de Javier Gimeno, al nombrar a Cristina Fernández como coordinadora de Castellón, y meter en el comité a José Cruz y al alicantino César Martínez, al igual que Fernando Giner seguirá haciendo sombra a Cantó en València.