Ximo Puig ha defendido una "vía valenciana" que apueste por la igualdad financiera y la cogobernanza entre territorios en la que "ninguna parte represente al todo, por muy amplia que sea una circunvalación". En clara referencia al centralismo de Madrid, el presidente de la Generalitat ha asegurado que "frente a los territorios de la confrontación, la Comunidad Valenciana es sinónimo de unidad y de estabilidad", añadiendo que "España no es el problema. ¿Qué España? Ese es el problema".

Durante su discurso en el acto institucional del 9 d'Octubre en el Palau en el que se han entregado distinciones a los sectores que han trabajado contra la pandemia y la Alta Distinción al conjunto del pueblo valenciano, Ximo Puig ha destacado la unidad de los valencianos tras la pandemia del coronavirus, que ha "reforzado el tejido comunitario", y ha afirmado que "ahora, la tela para coser el país es más fuerte y resistente". Así, ha instado a defender un futuro que "genere expectativas": "Ahora sabemos que de la desolación al esplendor hay un corto viaje si todos contribuimos". También ha destacado que la actitud de la ciudadanía será "aquello que determinará la pandemia". "No son las mayúsculas, sino la humilde letra minúscula, la de quien levanta la persiana cada día o la de quien enseña tras una mascarilla", ha manifestado.

El presidente ha defendido tres alianzas para superar esta situación: entre generaciones; entre el Estado del Bienestar y los sectores productivos; y entre territorios. "La sanidad, la educación o el sistema de pensiones son el marco general que nos da las mismas oportunidades a todos y eso tiene que ir acompañado de un apoyo decidido de los sectores productivos, que son los que generan prosperidad y sostienen la calidad de los servicios públicos", ha dicho Puig, mientras insistía en que la prioridad del Consell es "trabajo, trabajo y más trabajo". Para ello, según ha apostillado, "el sector público y el privado son las dos caras de una moneda y ambos se necesitan".