Segunda sesión de control al presidente de la Generalitat, Ximo Puig con quince días de margen y segundo episodio de ruptura entre el Gobierno y la oposición. Un enfrentamiento con más escenificación que contenido, donde el jefe del Consell volvió a responder con gestión y resultados las críticas de la derecha, todas encaminadas esta vez a reprobar la falta de un nuevo modelo de financiación para la Comunidad Valenciana. Los síndics del PP y Cs, Isabel Bonig y Toni Cantó, respectivamente, volvieron a ofrecer su apoyo a los presupuestos si el Ejecutivo enviaba más recursos a la Generalitat. Incluso Vox, partidario férreo de la centralización del Estado, reclamó más dinero para el Gobierno autonómico. Unos fondos para 2021 que, sin ser «suficientes», sí que Puig anticipó que serán los más elevados que nunca hayan llegado desde Madrid.

La financiación «récord» de 13.800 millones por transferencias y déficit autorizado, que supondrá un 4,1% más que este año a pesar de la caída de ingresos presupuestarios. Según Puig, el incremento de 3.300 millones (942 millones de entregas a cuenta y 2.400 de margen adicional de deuda) permitirán hacer políticas «a favor de las personas» y luchar contra la pandemia. Ademas, se espera que el Plan REACT de la Unión Europea aporte cerca de 1.000 millones de euros para la reactivación de la economía valenciana. Pero todas estas cifras -ni el plan de choque para abrir los centros de salud por la tarde o los 260 rastreadores más- no fueron del agrado de la derecha, más preocupada en los altos cargos del Consell, el Poder Judicial y la defensa al Rey.

Isabel Bonig le reprochó a Puig que «antes se le rompía la voz» contra Mariano Rajoy mientras que ahora practica la «sumisión total» a Pedro Sánchez. Al reclamar la síndica popular un mejor trato para la Comunidad, Puig le pidió que «no continúe bloqueando» ningún acuerdo en el Congreso si de verdad apoya una financiación justa.

Mientras, la propuesta de día de Toni Cantó giró en torno a la fiscalidad: «Si no sube los impuestos a los valencianos y los iguala a la media española, tendrá el apoyo de Ciudadanos gratis». Cantó cerró su intervención animando a Puig a repetir con él la proclama de «viva el rey», pero el jefe del Consell no pisó este charco. Por contra, Puig prefirió recordar que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ya ha dicho que hay que subir impuestos «a los que más tienen», una sugerencia a la que se agarró como a un clavo ardiendo el síndic de Compromís, Fran Ferri. En este sentido, el portavoz de la formación valencianista reclamó más recursos, bien por la vía impositiva o bien por el fondo de nivelación que, hasta ahora, no concede Hacienda.