Mónica Oltra, Ximo Puig y Rubén Martínez Dalmau información

La relación de asignaturas pendientes del Gobierno con esta provincia es larga. Los Presupuestos Generales del Estado dotan a Alicante con 298 millones, 183 millones más que se destinaron en el año 2018, en las últimas cuentas que elaboró el PP y que han continuado vigentes hasta ahora. Sin embargo, siguen sin cumplir con el criterio de población que, por el contrario, sí ha aplicado el Consell.

La inversión actual del Estado aumenta en 52 millones más que el proyecto de presupuestos fallidos que trató de aprobar en 2019 Pedro Sánchez, pero que finalmente no logró por la falta de apoyos parlamentarios. No hay duda de que las cifras mejoran, pero también es indiscutible que son mejorables. Los casi 300 millones que deben llegar a la provincia para la recuperación poscovid no se corresponden con su peso poblacional. Los presupuestos que esta semana presentó la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, siguen estando lejos de lo que necesitan los alicantinos. Para salir de esta crisis es necesario compensar el déficit inversor y poner todos los recursos en la causa común de superar la pandemia en una zona que depende del turismo, un sector especialmente castigado. Es verdad que el camino ha comenzado a recorrerse en buena dirección, pero todavía queda mucho por andar para dar respuesta a las necesidades de este territorio. Aún siendo mejores datos, no son suficientes. Siguen sin cubrir las expectativas en una situación tan excepcional como la actual, en la que es más necesario que nunca aplicar cirugía fina. Alicante es la sexta provincia de España con menos inversión por habitante al destinar 160 euros por alicantino, nada menos que 100 euros menos que la media nacional. En 2018, era la cuarta provincia con peores números per cápita con 100 euros por alicantino. Escala dos puestos. Una mejora irrisoria, máxime teniendo en cuenta que la provincia ocupa el cuarto lugar de España en cuanto a potencialidad económica. La media nacional que se obtiene por habitante es de 258 euros y Alicante sólo está por encima de Ávila, Málaga, Las Palmas, Navarra y Granada.

Solo hay que comprobar el déficit de la inyección del Estado para infraestructuras que se ha venido repitiendo casi de forma sistemática. No se incluyen proyectos clave como el acceso ferroviario al aeropuerto que sólo recibe 109.000 euros y sigue en fase de estudio, la modernización de las cercanías ferroviarias con Elche y Murcia o el Tren de la Costa (600.000 euros). Los empresarios alicantinos lamentan que Madrid siga sin tener en cuenta a esta provincia para hacer llegar las inversiones que se merece. Del ejemplo se desprende la evidencia. De los 178 millones de euros para carreteras de la Comunidad, tan solo 60 irán destinados a Alicante. No obstante, el Botànic ha celebrado que los Presupuestos Generales para 2021 son «los mejores desde muchas décadas» para la Comunidad. Eso sí, según afirmó el presidente Puig, «siempre nos gustaría un poco más». Las inversiones suponen un 25,63% respecto al total autonómico cuando Alicante suma en sus 141 municipios casi el 37% de la población valenciana. Mientras, las cuentas estatales para el año que viene suponen una inversión de 1.164 millones de euros para el conjunto de la autonomía, aunque con los fondos europeos se llegará a los 1.578 millones de euros.

Esta semana también se han dado a conocer los presupuestos de la Generalitat para 2021, que superarán por primera vez los 25.000 millones, con lo que serán los más altos de la historia de la Comunidad y buscarán reforzar el escudo social y trabajar en la reactivación económica y social. Solo las Consellerias de Sanidad, Educación e Igualdad alcanzarán los 14.000 millones por primera vez. Puig ha apostado por mantener su compromiso con esta provincia con un reparto ecuánime y unas inversiones que crecen a medida que crece la población. Pero la Generalitat llega en situación precaria a esta crisis, arrastrando una deuda histórica que lastra su crecimiento. Está por ver si estas cifras rearman a la Comunidad para la reconstrucción o solo son paños calientes. El presupuesto de actuaciones concretas en este territorio es de 398 millones, un 20% más, lo que supone 77 millones más de inversiones directas. En definitiva, el Consell invertirá 100 millones más en esta provincia que el Estado, aplicando el mismo criterio poblacional que exige a Madrid. Entre sus proyectos más destacados destacan la nueva línea del TRAM que conectará el Hospital de Sant Joan con la ciudad de Alicante, el centro de envejecimiento, un refuerzo a la Agencia de la Innovación, el hospital de la Marina Baixa, una línea específica de 100 millones para relanzar la Vega Baja tras la DANA y, sobre todo, una fuerte apuesta por el área de Turismo que incrementa su presupuesto en un 21%.