Cerca de un 40% de las inversiones del Consell en esta provincia irán a parar a la Vega Baja, que va a recibir 154 millones de los 398 cuantificados para todas las comarcas alicantinas. El conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, presentó este jueves en Alicante los presupuestos autonómicos para el ejercicio 2021 y anunció que los ejes preferentes de acción de la Generalitat en esta provincia son tres. En primer lugar, la reconstrucción de la comarca de la Vega Baja con proyectos como el Vega Renhace para impulsar su regeneración económica y social tras el temporal de la DANA de septiembre de 2019. Las actuaciones en el sur de la provincia se centrarán en la mejora de las infraestructuras hidráulicas para reducir la peligrosidad ante inundaciones, actuaciones para garantizar el abastecimiento hídrico, infraestructuras para el desarrollo económico y la implementación del plan de emergencias, entre otros proyectos.
El segundo objetivo que se ha marcado el Consell es mejorar la atención social, sanitaria y educativa. Vicent Soler destacó el incremento en las inversiones previstas por la Conselleria de Sanidad en Alicante, que experimentan un crecimiento del 133% respecto a las realizadas en 2020. Los presupuestos contemplan 43 millones de euros para la nueva construcción y reforma de 15 centros de atención primaria de Alicante, Calp, Benidorm, Petrer, Sant Joan y Cox; así como la reforma y ampliación de siete centros hospitalarios.
Por otra parte, la mayor partida inversora procederá de la Conselleria de Educación, que destinará 171,84 millones de euros para construcción y mejora de centros educativos. Está previsto que a través del Plan Edificant se realicen inversiones por valor de 131,89 millones de euros en 51 municipios, que se suman a otros 39,95 millones para la tramitación directa de obras.
El tercer propósito del Botànic en este territorio es reactivar la economía, impulsando los principales sectores productivos alicantinos, como el tecnológico y el turístico. Entre las actuaciones que contribuirán a la reactivación cabe destacar las ayudas que recibirá el sector turístico alicantino, que representa el 20% del PIB de la provincia y el 21% del empleo. Los presupuestos contemplan destinar 106,2 millones de euros, de los cuales más del 40% se invertirán en Alicante, para diferentes programas como potenciar el plan Invatur de Benidorm, la creación de un nuevo Centro de Desarrollo Turístico en Benidorm y otro en Alcoy; el bono turístico, o el Fondo de Cooperación para Municipios Turísticos, que permitirá inyectar 1,1 millones para garantizar el turismo seguro en 64 municipios alicantinos.
Por otro lado, el conseller de Hacienda destacó la importancia de impulsar el municipalismo a través del Fondo de Cooperación Municipal, que dedica 13,7 millones a ayuntamientos y mandó un mensaje a la Diputación de Alicante para que deje atrás el boicot que inició César Sánchez y ha continuado Carlos Mazón para participar en este plan inversor y hacer llegar esa misma cuantía a los pueblos.
Soler quiso aclarar que a los 398 millones de inversiones territorializadas para la provincia hay que sumar parte de los 1.108 millones de euros de inversión sin territorializar. En materia de digitalización, la Conselleria de Hacienda destinará 4,4 millones de euros para la adquisición de equipos informáticos dentro de los programas de Innovación Tecnológica Educativa, equipamiento de la Administración de Justicia, y equipamiento de Labora. Por su parte, la Conselleria de Innovación tiene previsto destinar 5 millones para la ampliación de Distrito Digital, hub tecnológica del Mediterráneo, considerado como la sede de la transformación tecnológica y de la economía digital, con unas nuevas instalaciones ubicadas en el Muelle 5 del puerto de Alicante.
En materia de ferrocarriles, se modernizarán dos tramos que quedan de la L9 entre Teulada-Gata de Gorgos y Dénia (16,7 millones) y comenzarán los estudios de una nueva línea que conecte Alicante con el Hospital de Sant Joan, entre otras actuaciones. También se prevén 7,4 millones para rehabilitación del patrimonio histórico, con actuaciones en los castillos de San Fernando de Alicante, Benidorm, Xixona y Guardamar del Segura o Torre Ansaldo de Sant Joan.
