La incidencia acumulada en la Comunidad Valenciana, la curva ascendente en contagios y el récord de ingresos en los hospitales han llevado a Compromís a redoblar la presión contra Ximo Puig y presentar un decálogo de propuestas con más restricciones como prohibir las reuniones entre no convivientes o cerrar la hostelería. Los reproches en redes sociales y los roces entre los máximos dirigentes no han surtido efecto, por lo que los representantes de la coalición salieron ayer en tromba a dejar claro que no están dispuestos a ser «cómplices» de las decisiones que se están adoptando desde la Generalitat. Llevan pidiendo desde noviembre medidas mucho más estrictas y ahora han decidido dejar claro públicamente, incluso a nivel nacional, las diferencias que existen en el seno del Botànic.

Compromís reunió el lunes a su órgano de coordinación, que decidió pedir al Gobierno central un confinamiento parcial, y no como el de marzo de parar toda la actividad, sino que incluya mantener la actividad académica en marcha y parte de la económica. Lo hizo en base a los datos oficiales: 92 fallecimientos, 46 nuevos brotes y 4.664 nuevos contagios por 2.857 altas. Justo en el momento en el que las comunidades autónomas han endurecido o tienen previsto endurecer aún más las restricciones de movilidad, aforos, toques de queda y contactos personales ante la fase expansiva del virus, el Consell de Coordinació Institucional de Compromís se reunió el lunes por la tarde para trasladar a la Generalitat y al Gobierno de España la necesidad de adoptar medidas más duras ante la alta presión hospitalaria y de las UCI. La coalición trata de elevar la presión contra Ximo Puig reclamando un confinamiento parcial, que incluye un toque de queda a las ocho de la tarde, mientras el entorno de la Presidencia sigue manteniendo que en estos momentos no se barajan más restricciones y que el activo más importante contra la pandemia es la vacunación.

Los valencianistas reiteraron ayer que la dicotomía salud-economía es «falsa» porque, «tal y como apuntan la ciencia y los datos económicos, sin salud no hay economía». Los portavoces de Compromís, Mónica Oltra, Àgueda Micó, Joan Ribó y Juan Ponce, señalaron en un comunicado que hay que tomar medidas «contundentes y valientes» para frenar los contagios, preservar vidas, evitar el colapso del sistema sanitario y garantizar el proceso de vacunación. Además, reclamaron suspender espectáculos y actividades sin programación estable que impliquen acumulación de personas a la entrada y a la salida; prohibir las reuniones de no convivientes, exceptuando los cuidados y la crianza, y el confinamiento nocturno a las ocho de la tarde, con las excepciones que marca la actual normativa.

La coalición insistió en exigir estas medidas al Gobierno central, aunque destaca que la Generalitat puede mientras tanto adoptar las mismas limitaciones de actividades dentro del marco que da el actual estado de alarma y mantener las que están actualmente vigentes y que no son incompatibles, como el cierre perimetral. Los portavoces solicitaron al Ejecutivo de Pedro Sánchez un fondo de emergencia covid para paliar los efectos económicos del cierre en sectores. «No podemos dejar a miles de personas sin ingresos de sus negocios», afirmaron los portavoces. En este sentido, Compromís propuso que estas ayudas estén vinculadas al mantenimiento de los puestos de trabajo, los derechos laborales y el mantenimiento del trabajo autónomo.

Puig: «Ya hay un semiconfinamiento»

El jefe del Consell dice que el confinamiento domiciliario es «el último espacio posible»

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, aseguró ayer que existe margen para adoptar otras medidas frente a los contagios de covid antes que el confinamiento domiciliario, que sería, según dijo, «el último espacio posible», ya que también tiene «consecuencias negativas sobre la salud». Puig señaló que en los próximos días se evaluarán las últimas medidas implantadas y, en función de eso, se tomarán las decisiones que corresponda, aunque recordó que las medidas actuales suponen en la práctica un «semiconfinamiento» Después de que sus socios de Gobierno, Compromís y Unidem Podem, hayan abogado por un confinamiento domiciliario, el presidente consideró que la prioridad en estos momentos es «el cumplimiento de las medidas estrictas que existen», y apostilló que «no por aumentar medidas vamos a aumentar la capacidad de respuesta» al virus. Según afirmó el jefe del Consell en el Palau ante los medios de comunicación, «no hay una relación directa entre las restricciones y número de casos», recordando que las restricciones de la Comunidad «son de las mas elevadas» de España, apelando a la responsabilidad ciudadana para frenar los contagios.