Las Cortes Valencianas han acordado hoy impulsar una comisión especial de estudio tendente a la revisión del modelo de negocio para la mejora de la competitividad de la industria del calzado en la Comunidad. La propuesta, registrada por el PPCV, ha recabado el apoyo de todos los grupos parlamentarios excepto Vox, y busca poner el acento en la sostenibilidad de un sector que atraviesa una dura crisis en la actualidad.
La iniciativa aprobada hoy en la Cámara permitirá crear un grupo de trabajo formado por expertos del sector y su objetivo es tratar de buscar soluciones para una industria que "no podemos correr el riesgo de perder para la economía valenciana", ha destacado el diputado popular Felipe Carrasco, encargado de defender la iniciativa.
Además de la crisis de consumo motivada por el bloqueo económico generado por la pandemia, el sector del calzado se enfrenta ahora a una posible subida de aranceles de Estados Unidos. Es es la respuesta de la Administración norteamericana a la aprobación del Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales, la denominada Tasa Google, con la que se pretende que las multinacionales tecnológicas paguen más impuestos en España.
Carrasco ha destacado que la industria zapatera cuenta con 3.500 empresas en territorio estatal, de las que el 70% se ubican en la Comunidad Valenciana, y la mayor parte de ellas en la provincia de Alicante. "La pandemia ha golpeado a esta sector más que a otros y la Tasa Google puede significar aranceles del 37%", ha recordado el diputado, que ha agradecido a los grupos que han apoyado la propuesta su capacidad para demostrar que el Parlamento se une frente a asuntos importantes.
Mientras el PSPV, Cs, Compromís y Unides Podem se han mostrado a favor del acuerdo, que se votará mañana en el Parlamento, Vox se ha negado al considerar que impulsar una comisión supone emplear fondos públicos extraordinarios y eso es algo que, a su juicio, se podría hacer de igual forma desde la comisión de Industria, ahorrando esos fondos.
