El PPCV exige a la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, la ilicitana Mireia Mollà, que asuma responsabilidades tras las irregularidades que ponen de manifiesto varios informes incorporados al expediente sobre el proyecto contra incendios en en el Desert de les Palmes de Castellón y que llevaron a la muerte de una decena de burros. Los animales formaban parte de un grupo de medio centenar de burros y asnos introducidos en este espacio para prevenir incendios. La portavoz de Medio Ambiente del Grupo Popular en las Cortes, Elisa Díaz, ha pedido a la consellera Mollá que dé explicaciones, asuma responsabilidades políticas y "debe irse a su casa porque es incapaz de coordinar su propia Conselleria". Díaz recuerda que los burros son una especie protegida y que su formación no se conformará con la lectura del informe resumen de todo el expediente que hizo la consellera cuando acudió a dar explicaciones en las Cortes sobre este asunto. "Queremos que aporte datos concretos porque ella es la máxima responsable de la falta de coordinación entre la consellería". Díaz señala que Mollà debía conocer este proyecto y que nadie hizo seguimiento de nada, y afirma que con los datos aportados hasta ahora "hay indicios claros de delito animal". El caso está en manos de la Fiscalía.
La consellera de Agricultura ha venido defendiendo que ni ella ni su gabinete tuvieron conocimiento de lo que estaba sucediendo hasta que ya habían muerto los burros, por lo que no pudieron hacer nada por evitarlo. Además, cargó la responsabilidad sobre lo sucedido en una "terrible negligencia" de las personas al cargo: el ganadero y el director del parque natural. La Guardia Civil, de hecho, investiga a este último por un supuesto delito relativo a la protección de la flora, la fauna y animales domésticos. La polémica ya se cobró la dimisión del director general de Medio Natural de la Generalitat Valenciana, Benjamín Pérez. Ahora los populares, con las nuevas evidencias detectadas, exigen ir más alto y apuntan a la consellera Mollà como máxima responsable. Elisa Díaz ha explicado que en el expediente, que ha sido declarado no público, hay muchos informes que acreditan que es un proyecto de la propia Conselleria, que hay muchas contradicciones y que se ha incumplido la normativa desde el principio. "Al final no se sabe ni cuántos burros fueron, ni cuantos desaparecieron", lamenta.
La portavoz popular ha explicado que desde la propia Conselleria se ha hecho un informe en el que pone en tela de juicio todo lo que se ha hecho porque no se cumple con los requisitos legales de una actividad de ganado extensivo. Díaz reitera la petición de documentación a la Conselleria "ante su opacidad y las permanentes contradicciones". "Hay una descoordinación total. Queremos transparencia, claridad, que se investigue hasta el final estos supuestos delitos cometidos de maltrato animal contra la fauna y flora en un espacio natural protegido como es el Desert de les Palmes", ha añadido.
La documentación a la que ha tenido acceso Díaz demuestra, según ha asegurado, que el proyecto es de la Conselleria. El director del parque alega que es un proyecto de actividad ganadera sin aprovechamiento forestal. Pero no se traslada el expediente a la parte de agricultura y ganadería y sigue en medio ambiente. "El proyecto debía cumplir una serie de condiciones y requisitos sobre el estado de los animales y de normativa ambiental que se incumplen de manera sistemática. De haberse comprobado es muy probable que los asnos jamás hubiesen fallecido", ha indicado la diputada del PPCV.
Díaz ha enumerado las numerosas irregularidades detectadas. Según la documentación a la que han tenido acceso los populares, se trasladaron los animales sin ninguna autorización, se incumplió el protocolo de recogida de cadáveres y ningún veterinario valoró a los animales ni saben cómo se hizo la retirada de estos. "El movimiento es irregular y se desconoce si llegaron con la información sanitaria de origen. No consta certificado de traslado, cuántos animales volvieron ni cuantos había exactamente. Falta absoluta de control, incumpliendo continuamente la legalidad siendo imposible saber qué ha ocurrido con los que no están", ha explicado.
Se desconoce el número de fallecidos
Elisa Díaz también ha señalado que hay numerosas contradicciones sobre el número de burros fallecidos. "No se sabe cuántos han fallecido, ni donde están los cadáveres ni qué se ha hecho con ellos", asegura. El informe de sanidad vegetal dice que el número de animales no concuerda, que son 39 y no 50 los que participaron en el proyecto. No obstante, se traslada que es información reservada que no se puede dar. En el registro REGA constan 39 animales, luego hay una solicitud de traslado con 47 asnos, un informe de veterinarios de Vaersa con 26 presentes, 20 no presentes y 14 muertos, según ha explicado la portavoz de Medio Ambiente del Grupo Popular en las Cortes.
La diputada popular señala directamente a Mollá como responsable "de todo este caos y falta de control". Para los populares hay numerosas preguntas en el aire: por qué no se dio traslado de la solicitud a la parte de la consellería competente en autorizar una actividad de pasturaje en régimen extensivo de ganadería de asnos; por qué no se controló el cumplimiento de requisitos condicionantes de la autorización emitida por la dirección general de medio natural; quién debería haber controlado dicho cumplimiento; por qué no se controló la identificación de los animales trasladados y los que volvieron; y por qué no consta listado de los animales que saben con certeza que han muerto y de los desaparecidos en el momento que los supervivientes que sí están localizados vuelven a la granja. Preguntas que pretenden que responsa la consellera de Agricultura. "Se actúa mal desde el principio y con demasiadas prisas cuando la actividad resulta ser un desastre", zanja Díaz.
La Guardia Civil ha emitido un informe en que avala las cuestiones que los populares han puesto a disposición de la Fiscalía, según afirman desde el PPCV.
