Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Puig y el Botànic alaban la gestión de Marzà y la oposición celebra su marcha por su "odio"

PSPV, Compromís y Unides Podem hablan de la "huella imborrable" que deja en Educación mientras que PP, Cs y Vox lo acusan de haber polarizado a la sociedad por su política lingüística

Vicent Marzà, en la sede de Compromís en València, aplaudido por sus compañeros de partido. Fernando Bustamante

La sorpresiva salida de Vicent Marzà del Consell ha causado un terremoto político con réplicas en la izquierda, el centro y la derecha de la Comunidad. Desde el Botànic ha habido un cierre total de filas para resaltar la gestión del político de Compromís al frente de la Conselleria de Educación, Cultura y Deportes, mientras que desde la oposición no se ahorraron en criticar sus políticas educativas tras celebrar su marcha. Es quien durante más años ha ocupado la cartera de Educación, un total de siete, algo que se han encargado de recordar los partidos que conforman el gobierno valenciano, lo que han justificado por su "trabajo extraordinario" en palabras del propio jefe del Consell, Ximo Puig. Puig tendió puentes a su socio Compromís asegurando que Marzà ha sido un "puntal" y un "pilar" en el Botànic, para apagar así también la bronca interna entre la consellera Gabriela Bravo y la vicepresidenta, y líder de Compromís, Mónica Oltra, tras señalar la primera que ante una situación en la que se compromete la credibilidad de la institución a la que representa se plantearía irse, en referencia a la posible imputación de la segunda por el caso de abusos a una menor tutelada por parte de su exmarido. El presidente de la Generalitat, al que Marzà le comunicó su decisión por la mañana, valoró su capacidad de trabajo y de diálogo.

En una línea similar, desde los partidos que conforman el gobierno valenciano las reacciones han sido unánimes para poner de relieve su trabajo en el Consell. Desde la formación valencianista tuvieron palabras de agradecimiento al hasta ahora conseller por su "huella imborrable" al frente de unas áreas complicadas de gestionar. La portavoz adjunta en las Cortes, Aitana Mas, y el portavoz en la Diputación, Gerard Fullana, quien estuvo también en las quinielas para sustituir a Marzà. Mas destacó la nueva etapa que se abre en el Consell mientras que Fullana ensalzó su figura y señaló que Marzà jugará ahora un papel central en la reconfiguración de la izquierda y en la modernización de Compromís. Además, el alcalde de València, Joan Ribó, se limitó a expresar el "cansancio" de quien ha ocupado la cartera de Educación y Cultura.

Desde el PSPV-PSOE agradecieron su labor y añadieron que el Consell requiere ahora de un "nuevo impulso". La vicesecretaria y portavoz de la formación, Ana Domínguez, destacó que Marzà deja un "trabajo enorme" y mucho mejor la conselleria que cuando accedió al gobierno. Por su parte, el conseller de Hacienda, Vicent Soler, aseguró haber descubierto a un "gran político y persona" en un tuit. Pero, sin duda, las palabras más sentidas desde el socialismo han sido las del número dos de la Conselleria de Educación, el secretario autonómico Miguel Soler, quien resaltó la buena sintonía que tienen a pesar, dijo, de militar en partidos diferentes, lo que demuestra que "se puede y se debe trabajar conjuntamente".

La otra pata del Botànic, Unides Podem, descartó cambios internos en su formación tras lo sucedido en Compromís, y pidió "pisar el acelerador" en el año que queda de legislatura. El diputado Ferrán Martínez siguió la línea del resto de miembros de los partidos del ejecutivo autonómico realzando la gestión de Marzà. La consellera de Transparencia, Rosa Pérez Garijo, destacó que deja el listón "muy alto" y asegura que le echará de menos.

Todo lo contrario que la oposición, que salió en bloque a criticar, sin ahorrarse en calificativos, las políticas llevadas a cabo por Marzà, principalmente en materia educativa, sacando a relucir la polémica del valenciano, acusando al político de Compromís de haber sembrado el odio y la polarización en la sociedad de la Comunidad Valenciana. La "imposición" del valenciano en las aulas ha servido de artillería a la oposición para atacar a Marzà y con su marcha han vuelto a sacarla a relucir. El líder del PPCV, Carlos Mazón, pidió a un Consell "colapsado" que se deje de disputas y solucione problemas, centrándose en la crisis del ejecutivo de Puig y su próxima remodelación. Mazón lamentó que el Botànic esté con "sus líos y peleas entre ellos" mientras que los ciudadanos, aseguró, están "hartos" de sus problemas internos.

Más centrado en las críticas a la labor de Marzà estuvo el alcalde de Alicante, el popular Luis Barcala, que no dudó en calificarle como el conseller "más perjudicial" para la convivencia en la Comunidad Valenciana. "Ningún conseller ha cosechado tantas sentencias en contra", insistió Barcala quien acusó al político de Compromís de atacar a padres, madres, familias y alumnos y señaló que su salida es "un alivio". Además, para el alcalde alicantino el mensaje que lanza Marzà es a Oltra: "Vete tú porque me voy a tener que hacer cargo yo".

Desde Cs, su síndica en las Cortes Valencianas, Ruth Merino, acusó a Vicent Marzà de haber "generado odio", en referencia a sus políticas educativas lingüísticas, y le acusó de estar sólo centrado en su "proyecto partidista". Merino, en línea con lo que ha venido denunciando la oposición en los últimos años, señaló a Marzà como el culpable de la polarización que hay en la sociedad en los últimos tiempos por usar la polémica de la lengua para dividir.

Vox no dudó en expresar su "alegría" por la salida de un conseller del que dijo secunda posiciones inconstitucionales y antidemocráticas, a juicio de la diputada Llanos Massó, que sacó a la palestra la ley del plurilingüismo que ha centrado las críticas de los partidos de la oposición, con especial relevancia en las zonas castellanoparlantes como la Vega Baja o parte del Vinalopó. "Separatista" o "sectario" fueron otros de los calificativos que le dedicó la formación de ultraderecha al titular de la cartera de Educación y Cultura durante siete años.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats