La proposición de ley de la tasa turística ha iniciado su recorrido parlamentario en las Cortes valencianas entre una defensa con reticencias de los socios del Botànic y el rechazo rotundo por parte de la oposición. Mientras Compromís y Unides Podem aseguraron que su entrada en vigor no supondrá una merma para un sector turístico que está recuperando las cifras previas a la pandemia, el PSPV-PSOE justificó su tibieza hasta última hora por las dudas que están recibiendo desde los propios ayuntamientos en los que gobiernan y porque la crisis económica provoca que en el momento actual no sea una prioridad abordar un debate con tantas aristas como este. Pese a ello, cayeron en la contradicción y acabaron votando a favor.

Mayor unidad mostraron los partidos de derechas en su alegato en contra de lo que señalan como un nuevo impuesto que se quiere vender definiéndolo de forma eufemística como tasa. La jornada de este jueves en las Cortes fue calificada como «día negro» para el turismo, un sector que va a sufrir un «castigo innecesario» en un momento tan complicado como el actual, en la séptima ola de la pandemia, con la inflación y la crisis energética causando estragos y en plena temporada alta.

«Hemos retraso la posición como grupo porque somos sensibles a las dudas que se nos trasladan»

Trini Castelló - Diputada del PSPV-PSOE

En el debate en la Cámara autonómica el PSPV reconoció abiertamente que las dudas que le trasladaron el lunes durante la reunión que mantuvieron con los representantes de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias les llevaron a dudar sobre si apoyar o no el acuerdo que alcanzaron a finales del pasado año con sus socios hasta 24 horas antes de que se iniciara la tramitación parlamentaria. «Queríamos resolver las dudas porque para nosotros no es una prioridad», manifestó la diputada Trini Castelló, que recogió el guante de su síndica, Ana Barceló, al afirmar que están abiertos a «mejorar la propuesta» durante su recorrido.

«Los valencianos no tienen que asumir el coste de la gente que viene a pasar unos días en nuestros municipios»

Papi Robles - Síndica de Compromís

Más contundentes se mostraron en la defensa de la tasa Compromís y UP, empezando por la síndica de los valencianistas, Papi Robles, la única portavoz de los seis grupos que tomó la palabra durante el debate. Robles recordó que el sector se está acercando a las cifras de 2019 y expresó que los ciudadanos de la Comunidad no tienen que asumir el coste de las tareas de limpieza o recogida de residuos que generan los turistas.

«La demanda no se va a resistir con la tasa turística. Contamos con informes que avalan su aplicación»

Ferran Martínez - Diputado de Unides Podem

El primero en tomar la palabra en el debate fue el diputado de UP Ferran Martínez. Comenzó enumerando una retahíla de países en los que se está cobrando una tasa turística actualmente y criticó la ambigüedad que muestra el PP al censurar la puesta en marcha del impuesto en la Comunidad, mientras en ciudades andaluzas como Sevilla o Málaga lo está apoyando. «Se dedican a agitar prejuicios y a desinformar, con unas campañas que se van a acabar convirtiendo en un rotundo fracaso», apostilló Martínez. 

«Queremos saber si Ximo Puig sigue de rodillas ante sus socios o va a anteponer el interés del sector»

Manuel Pérez Fenoll - Diputado del Partido Popular

El turno de la oposición lo inauguró el diputado popular Manuel Pérez Fenoll. El exalcalde de Benidorm realizó una defensa «a ultranza» del sector turístico y, como hicieron posteriormente los diputados que tomaron la palabra en nombre de Cs y Vox, se dedicó a elogiar la figura del secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, al que definió como un «sabio maltratado». El responsable turístico ha sido la voz más crítica dentro del PSPV contra la tasa turística y el miércoles definió como «error estratégico» la decisión socialista de apoyar a sus socios en el Botànic.

«Es la tasa de la vergüenza. Así lo demuestra que haya llegado a las cortes sin el apoyo del Consell»

Carlos Gracia - Diputado de Ciudadanos

Cs calificó el impuesto como una «vergüenza» y puso el foco en que se haya llegado al debate sin un apoyo favorable del Consell. El diputado liberal Carlos Gracia lamentó la «falta de empatía» que el Gobierno autonómico está mostrando con el turismo, «un sector que ha sufrido la pandemia como ninguno». Al igual que ha venido repitiendo Colomer, el representante de los naranjas aseguró que la solución no pasa por cobrar al visitante, sino que se encuentra en plantar cara a la economía sumergida y la oferta clandestina. 

«El único que desea la tasa es Ribó y quieren que le hagamos el trabajo en las Cortes. Se podría ahorra esto»

Ana María Cerdá - Diputada de Vox

Vox lamentó que «la tasa la van a acabar pagando los valencianos» y tiró de argumentos económicos para dejar patente su rechazo, como la inflación, el alza del precio de la energía y las materias primas y la rescisión que se augura en otoño. «El único que quiere la tasa es el alcalde de València y pretenden que le hagamos el juego entre todos», finalizó la diputada Ana María Cerdá.