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Las jugadas preelectorales agitan el curso en la Diputación

Los grupos políticos de la institución provincial concluyen un año caracterizado por la intensa agenda de Mazón en València, la suspensión de militancia del portavoz de Cs o la división de los socialistas a raíz del proceso de primarias

Javier Gutiérrez, Carlos Mazón, Toni Francés y Gerard Fullana. Tony Sevilla

Con el foco en las urnas. El tercer año de mandato en la Diputación, el último antes de las elecciones, ha estado jalonado por choques que son todo un clásico entre bloques de la corporación provincial, como el Fondo de Cooperación Municipal de la Generalitat. No obstante, la vida interna de los partidos, los procesos asamblearios y la pugna por los liderazgos han contribuido a echar más leña al fuego de la batalla política. 

A estas alturas de legislatura existe un monotema que despunta en todas las conversaciones de los mentideros políticos, los de despacho y, por descontado, los de mesa y mantel. La cercanía de los ciclos electorales de 2023 empieza a acelerar los movimientos orgánicos, las alianzas y confabulaciones que se registran en el seno de los partidos para trazar las estrategias de campaña e hilvanar las listas electorales. Son maniobras que se irán intensificando en los próximos meses, en la recta final hacia la cita con las urnas, si bien, también se han venido produciendo en el curso político que ahora acaba y sus consecuencias, de alguna manera, han condicionado el devenir de los cuatro grupos integrados en la corporación de la Diputación. Las turbulencias no han sido, precisamente, suaves. Estas han sido algunas de ellas.

PARTIDO POPULAR

Liderazgo de Mazón en el PPCV, remodelación del grupo y ariete contra el Botànic

El curso político que concluye ha sido el primero en que el presidente de la institución provincial ha compaginado su cargo institucional con el liderazgo del PPCV, un hecho que ha registrado derivadas en la organización de la Diputación y, sobre todo, en la agenda pública de Mazón. Su designación como presidente del partido en la Comunidad Valenciana en el congreso celebrado en julio de 2021 desembocó en una remodelación del grupo y, con ello, un reajuste de competencias en sus filas. El ciclo político anual, el que se cierra ahora en agosto, ha sido sin duda el que Mazón menos ha pisado el Palacio Provincial. El popular ha intensificado su gira de norte a sur del territorio autonómico, con el foco puesto especialmente en la capital del Turia. Labrarse su imagen como candidato presidenciable a conquistar el Palau y, por tanto, sumergirse en una estrategia para ganar visibilidad ha sido y es una de sus obsesiones. 

Sin escaño en las Cortes valencianas y con la necesidad de aumentar su proyección pública, Mazón ha multiplicado los actos en València en los últimos meses. Es un hecho que no ha pasado por alto la oposición en su estrategia de desgaste contra Mazón. Lo que comenzó con toques de atención ha acabado entre acusaciones por su supuesta falta de implicación y dedicación al cargo institucional. La izquierda le exige, directamente, que renuncie. Son críticas que, por otro lado, no surten ningún tipo de efecto en las huestes del PP en la Diputación, que sacan pecho de que se mantiene un equipo estable en coalición con Cs, o lo que queda de ese partido. Recalcan que la gestión sale adelante. Es, al fin y al cabo, la principal institución gestionada por la derecha en toda la Comunidad y sus dirigentes combaten los ataques de la izquierda con datos. A las inversiones habituales destinadas a los municipios se han sumado planes extraordinarios por la situación excepcional de la crisis del covid, con la que se articularon 10 millones para gasto social y 9 millones para autónomos. Después se articuló una respuesta expresa a la crisis energética, con nueve millones destinados a las pymes u otros siete inyectados a los ayuntamientos para pobreza energética y refugiados de Ucrania. Con todo, el Plan +Cerca, el proyecto inversor alternativo al Fondo de Cooperación Municipal de la Generalitat, es uno de los buques insignia, con 30 millones. 

Durante el año político que concluye ahora han sido dos las bajas que ha registrado el grupo popular. Apenas dos meses después de que Mazón se pusiera al frente de la sala de máquinas del PPCV, el diputado Adrián Ballester, en ese momento portavoz de la institución provincial, renunciaba al cargo para dedicarse a la docencia. Ballester no ocupó cargos de relevancia en el nuevo organigrama de los populares valencianos diseñado por Mazón, como sí lo hizo, en cambio, el entonces diputado provincial Juanfran Pérez, que fue ungido como vicesecretario de Organización del partido. No tardaría en protagonizar la segunda baja de los populares en la Diputación, para integrarse como portavoz del PP en la Federación Valenciana de Municipios, en sustitución del propio Mazón y, al mismo tiempo, dedicarse al trabajo de fontanería en el partido. La remodelación se saldó con las incorporaciones de Teresa Belmonte y José Ramón González de Zárate. Tampoco el escándalo surgido a través de la vacunación del covid del diputado Bernabé Cano antes de que le tocara parece haber pasado factura. El archivo de la causa judicial por la que se vio privado de competencias en la Diputación puso fin a la polémica. 

Mazón, Francés, Fullana y Gracia charlan tras el pleno de agosto. TONY SEVILLA

CIUDADANOS

Un portavoz expulsado del partido y nula visibilidad como grupo con entidad propia

El grupo naranja en la Diputación cierra el curso político con un portavoz suspendido de militancia y, visto lo visto, sin visos de reintegrarse en la formación que dirige Inés Arrimadas. La paradoja es tal que, formalmente, el diputado de Infraestructuras, Javier Gutiérrez, es portavoz de Cs en la Diputación. Sin embargo, ya no es militante del partido. La grave crisis que atraviesan las siglas, que se agudiza con cada nuevo trompazo electoral en todo el escenario estatal, también tiene sus consecuencias en la provincia y, por tanto, su extrapolación a la institución de la que Julia Parra es vicepresidenta.

Cs fue, al fin y al cabo, la formación que decidió al inicio del mandato el rumbo político de la institución. Sus votos permitieron la continuidad del PP en los despachos nobles del Palacio Provincial, pero la simbiosis con sus socios de gobierno ha ido in crescendo hasta el punto que la proyección de su marca propia es casi inexistente. La situación es tal que en los perfiles de redes sociales de Gutiérrez ya ni aparecen las siglas de Cs; una decisión en todo caso coherente porque, formalmente, está fuera del partido. Decir abiertamente que podría ser positivo estudiar confluencias con el PP en las próximas listas electorales y cuestionar la moción de censura en Orihuela fue el preludio de su epitafio político en Cs. Fue cesado como coordinador provincial del partido y agotará el mandato al frente de sus áreas de responsabilidad, pero divorciado de la formación gracias a la que consiguió el acta. Con todo, rechaza guerras con Cs y no esconde, como nunca ha hecho, su sintonía con Mazón, defendiendo el trabajo realizado hasta el momento. Así las cosas, Cs concluye el curso político en la Diputación con Parra como única adscrita al partido. 

PSPV

Brecha abierta desde las primarias pero el asunto se queda de puertas para adentro

Las primarias celebradas el 16 de enero marcaron un punto de inflexión en el socialismo de la provincia con consecuencias que se extrapolaron a la Diputación. Se sabía de antemano que una parte mayoritaria del grupo socialista en la institución apoyaba la candidatura de Alejandro Soler frente a la del portavoz, Toni Francés. Soler ganó la batalla por un escaso margen de votos frente el candidato oficialista, el respaldado por el ximismo. El distanciamiento entre ambos bloques es un hecho, aunque de puertas hacia afuera se guardan las formas. Significativa fue la escena que se produjo tras el pleno de esta semana, el de cierre de curso político. Acabada la sesión, Francés estuvo charlando en un corrillo con Mazón, Gerard Fullana y Carolina Gracia. Al tiempo, el grupo socialista se fue disolviendo, casi sin despedidas. 

Tras el proceso interno que acabó por ganar Soler, Francés puso el cargo a disposición del partido, pero obtuvo la confianza para continuar como portavoz y, salvo giros de guion inesperados, se espera que concluya el mandato como principal voz de los socialistas en la Diputación. Otra cosa es que haya más o menos feeling entre los miembros del grupo. 

Batallar contra la negativa de Mazón a sumarse al Fondo de Cooperación Municipal de la Generalitat -el asunto ha llegado incluso al Tribunal Constitucional-, reclamar mayor agilidad en la tramitación de ayudas a los municipios y cuestionar la movilidad del presidente de la Diputación por toda la geografía valenciana para lo que consideran que es hacer campaña política ha trufado el argumentario de los socialistas desde la bancada de la oposición. 

Hemiciclo de la Diputación durante el último pleno. TONY SEVILLA

COMPROMÍS

Fullana vuelve a la dedicación exclusiva tras un año como profesor en prácticas

El portavoz de Compromís en la Diputación, el concejal de Xalò Gerard Fullana, ha compaginado durante el último curso político su cargo institucional con la docencia. Tras aprobar las oposiciones como profesor de valenciano, se integró un año como funcionario en prácticas y tuvo que renunciar a la dedicación exclusiva. Con todo, su discurso crítico contra los socios al mando de la institución no ha bajado de tono, con ataques directos contra Mazón porque considera que el día a día de la Diputación está supeditado a su campaña como líder del PPCV, algo que considera que contribuye al bloqueo de la gestión. A partir de septiembre, cuando se inicia la recta final hacia las elecciones, retomará la dedicación exclusiva.

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