El PSPV-PSOE y Compromís son conscientes de que se necesitan para seguir gobernando la Comunidad Valenciana tras las elecciones del próximo año. Así lo afirman las encuestas que manejan y esta es la causa que les lleva a ir de la mano, dando sensación de unidad de cara al ciclo electoral de 2023. Este también fue el motivo, por ejemplo, de que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, acompañara este martes a su número dos en el Consell, Aitana Mas, durante el desayuno-coloquio que protagonizó en el Foro Alicante, una disertación en la que la crevillentina apostó firmemente por una tercera versión del Botànic aunque, eso sí, con algunas variaciones respecto a lo que se ha vivido en los últimos siete años, como un nuevo reparto de las consellerias, una menor cuota de poder concentrada en las figuras de la presidencia y la vicepresidencia o un mayor control de la publicidad institucional.

Organizado por el Club INFORMACIÓN, con el patrocinio de la Universidad de Alicante (UA), la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV) y Baleària, y la colaboración de À Punt, el Foro Alicante fue moderado por el director del Club INFORMACIÓN, Toni Cabot, y la intervención de Mas contó con la introducción del profesor de Derecho Constitucional de la UA Manuel Alcaraz. El futuro que se abrirá tras la cita con las urnas de la próxima primavera centró buena parte de la intervención de la crevillentina, ante la atención del más de centenar de personas que le acompañaron en el acto.

Confianza

Mas lanzó en todo momento un discurso de confianza mutua entre los socios que forman el actual Botànic, sobre todo entre las dos principales fuerzas, PSPV-PSOE y Compromís, el mismo acercamiento que tanto ella como Puig han venido escenificando desde el pasado junio, mes en el que tomó el relevo a Mónica Oltra. La vicepresidenta advirtió del «riesgo máximo» que supondría la abstención ante el auge de los discursos populistas y puso en valor los logros alcanzados por el Botànic en sus siete años de gobierno, frente «a todos los argumentos que quieren volver al pasado, en el que el PP gobernó y mal gobernó».

Ximo Puig respaldó en el acto a la consellera de Igualdad, en una cita en la que Mireia Mollà fue la gran ausente

En el comienzo de su intervención, Mas avanzó a los asistentes al foro que en esta ocasión iba a hablar «más de política que de gestión», dado que nos encontramos «a poco más de seis meses para las próxima cita electoral», siguiendo la tónica de la mayoría de formaciones, puestas ya en modo precampaña en los albores de este curso político. En su discurso empezó analizando los cambios estructurales que se han producido los últimos años en la Comunidad y advirtió de la «necesidad de reajustar la forma de gobernar», cuestión sobre la que profundizó más adelante.

Algunos de los principales factores que han tenido incidencia en el funcionamiento del día a día político en los últimos tiempos, como la pandemia, la «reconfiguración» de la globalización, la «desigual» crisis económica, la guerra en Europa, el incremento del populismo de extrema derecha o los graves efectos del cambio climático fueron puestos encima de la mesa por la crevillentina. Las medidas contra todos estos puntos, a su juicio, deben quedar bien reflejadas en el que sería un tercer pacto del Botànic. «La izquierda no puede contribuir a la incertidumbre, alentando discursos que contribuyan a la fractura», sentenció la vicepresidenta.

Ante este riesgo de división, su receta es la de un Gobierno valenciano en el que sus socios se muestren más unidos y cercanos que nunca, lejos de las tiranteces públicas que se vivían en los últimos tiempos de Oltra, en los que las diferencias entre la consellera de Igualdad y Puig cada vez eran más notorias. «El tercer Botànic precisará de un pensamiento estratégico transversal como respuesta imprescindible a una sociedad más compleja que la de 2015», apostilló en un parlamento en el que fue intercambiando el castellano con el valenciano.

Aitana Mas apuesta en el Foro Alicante por un tercer Botànic

Aitana Mas apuesta en el Foro Alicante por un tercer Botànic INFORMACIÓNTV

Fondos europeos

En el nuevo ciclo político, en el que espera que se repita una mayoría de izquierdas, Mas sostiene que la gestión de los fondos europeos jugará un papel clave, con la administración de 21.000 millones de euros en cinco años, junto a cuestiones como la consolidación de los servicios sociales, la lucha decisiva contra el cambio climático o la intensificación de la transformaciones previstas para conseguir un modelo productivo en consonancia con el territorio valenciano. Todos estos objetivo le llevaron a reflexionar sobre el «relato» del nuevo pacto botánico.

Una vez expuestos los puntos de unión entre los socios de gobierno y las prioridades sobre las que habrán que centrar los esfuerzos en los próximos años, la vicepresidenta desgranó las modificaciones que cree que se deben realizar sobre la hoja de ruta que guiará a la coalición de izquierdas si consigue repetir por tercera legislatura consecutiva. Estas variaciones pasan por un cambio en los partidos que controlan cada una de las consellerias, por la flexibilización de los mecanismos de confianza mutua o por no resucitar el fantasma de las empresas y sociedades públicas que acaparan el presupuesto. 

Los cambios que plantea la número dos del Consell no se detienen ahí, ya que también apuntó la necesidad de revaluar las competencias de la presidencia y la vicepresidencia para evitar «que se vacíen las de las consellerias y se genere una macrocefalia siempre peligrosa en un gobierno plural». Las acciones transversales menos ligadas a la gestión de otros departamentos, la creación de una nueva Ley de Gobierno, la regulación del sector público, las relaciones entre las instituciones y la ciudadanía o un mayor control sobre la publicidad institucional son otras de las variaciones que propuso la vicepresidenta como génesis de un nuevo pacto de izquierdas.

La crevillentina dejó la puerta abierta a poder liderar la lista de Compromís en las elecciones de 2023

Finalizada su intervención, llegó el turno de las preguntas de los asistentes. Entre otros asuntos, se le cuestionó sobre la relación que mantiene con la consellera ilicitana Mireia Mollà, una de las grandes ausentes en el acto. «Es normal», se limitó a responder, con un contestación en la que el silencio mostró mucho más que las palabras. También se le preguntó si su antecesora, Mónica Oltra, ha sido víctima de una «conspiración». La crevillentina declinó adentrarse en el terreno de la especulación. 

Con más tablas que en sus primeras semanas como vicepresidenta y consellera de Igualdad, otra de las novedades en la intervención de Mas fue que, por primera vez, abrió la puerta a la posibilidad de encabezar la lista de Compromís en las elecciones autonómicas del próximo año, un proceso interno en el que el diputado en el Congreso Joan Baldoví también suena con fuerza en ausencia de Oltra.

Entre la factura electoral de la tasa turística y la reforma fiscal de Puig

Uno de los asuntos a nivel político que más polémica ha generado los últimos meses en la Comunidad es el del inicio de la tramitación parlamentaria de la tasa turística gracias al voto favorable de los socios del Gobierno autonómico. Compromís ha defendido con fortaleza la conveniencia del impuesto sobre las pernoctaciones, lo que se ha encontrado con una enorme oposición desde el sector turístico y hotelero. En su participación en el Foro Alicante, Aitana Mas fue preguntada sobre si considera que la postura mostrada por los valencianistas les puede pasar factura en clave electoral. «Creo que no nos penalizará y que se ha mediatizado demasiado este debate», aseguró la vicepresidenta, quien, al igual que han recalcado desde el PSPV, hizo hincapié en que la tasa será de aplicación voluntaria y que, por lo tanto, ningún ayuntamiento estará obligado a aplicarla.

De más actualidad si cabe es la reforma fiscal que el presidente Ximo Puig anunció en el arranque del nuevo curso político. Cuestionada sobre el contenido que tendrá esta medida, la crevillentina insistió en que la reforma tiene que beneficiar, sobre todo, a las «familias trabajadoras» que más están padeciendo los efectos de la actual espiral inflacionista. En clave económica, los esfuerzos del Consell empezarán a centrarse en breve en la configuración de los presupuestos, unas cuentas para 2023 que Mas también considera que «deben ir a contener los problemas de las familias trabajadoras y más vulnerables».

En cuanto al déficit de inversión pública en infraestructuras del Gobierno central que sufre la provincia de Alicante, la número dos del Consell aseguró que «se han hecho esfuerzos en las inversiones, pero no en su ejecución, que es donde está la controversia». Al respecto, añadió: «En el tercer Botànic tenemos que visibilizar las alianzas con el Gobierno central, gobierne quién gobierne. Necesitamos estabilidad para no estar a la cola».