A poco más de ocho meses para las elecciones municipales de 2023, Podemos mueve ficha en Alicante y llama a la puerta de Compromís. El Consejo de Círculos de los morados en la capital provincial acordó este martes solicitar una reunión formal a los valencianistas para explorar las posibilidades de concurrir en una candidatura común a la próxima cita con las urnas. La formación que lidera Xavier López sigue así los pasos de Yolanda Díaz en la escena estatal, a través del movimiento Sumar, y busca una confluencia de partidos a la izquierda del PSOE con tal de sellar una alianza. En definitiva, la misma estrategia que se sigue también en el plano autonómico.
El acuerdo adoptado por Podemos en Alicante contempla impulsar una mesa permanente de diálogo y negociación que incluya a Esquerra Unida y Esquerra Republicana del País Valencià, con la finalidad de avanzar en una candidatura de unidad. Según explican en un comunicado, esta mesa, sin perjuicio de la bilateralidad de las relaciones entre Podemos y Compromís, deberá estar abierta también a la participación e integración de la coalición valencianista y así se le propondrá a EUPV y ERPV.
El paso al frente de Podemos se produce semanas después de que Compromís y EUPV iniciaran contactos en Alicante para estudiar las posibilidades de confluir de cara a las siguientes elecciones. Por el momento no ha habido avances en la negociación. Cabe recordar que, precisamente, EUPV y Podemos concurrieron juntos en los comicios de 2019 bajo la marca Unides Podem.
Fuentes de Compromís destacan que, una vez que se reciba la petición de Podemos, se abordará en la ejecutiva. Añaden que si se solicita una reunión, se acudirá. No obstante, en determinados sectores del partido ha causado malestar el hecho de que Podemos no se haya dirigido a Compromís para comunicarles su pretensión antes de hacerla pública en los medios de comunicación. También ha habido críticas por considerar que en este momento, cuando los valencianistas están inmersos en su proceso interno para preparar la candidatura de 2023, no parece que abrir este melón sea lo más adecuado.
Con todo, y a expensas de que se puedan o no alcanzar acuerdos, los morados fijarán igualmente una hoja de ruta propia para confeccionar su candidatura, una lista que, llegado el caso, confluiría con la coalición amplia de izquierdas que buscan impulsar en la ciudad. Todo con el objetivo, según ha subrayado López, de plantar cara a la alternativa que representa el Gobierno de Luis Barcala (PP) y con la pretensión de que la esencia del Botànic se traslade al Ayuntamiento. Ahora, está por ver cuál es la respuesta de la formación que en Alicante lidera Natxo Bellido, coordinador de los valencianistas en la ciudad y portavoz en el Ayuntamiento.
El ofrecimiento de Podemos para emular los pasos de Yolanda Díaz no solo se registra en el plano local. También en el autonómico. De hecho, la síndica de los morados en las Cortes Valencianas y líder regional del partido, Pilar Lima, ha venido enfatizando su discurso a favor de una confluencia de izquierdas de cara a las elecciones autonómicas que todo apunta a que tendrán lugar el mismo día que las municipales, el 28 de mayo. También Estefanía Blanes, de Esquerra Unida, ha venido defendiendo la oportunidad de sumar fuerzas. Compromís, por su parte, no cierra esa puerta pero tampoco la acaba de abrir de forma decidida.
Aunque Unides Podem en la Comunidad Valenciana confía en que mantiene potencial como para garantizarse la representación en el Parlamento valenciano de cara al próximo mandato, sondeos como el último divulgado por el PSPV-PSOE apuntan a que la formación no obtendría los votos suficientes para superar la barrera electoral del 5% que fija la Ley Electoral Valenciana, de forma que perderían los ocho escaños que mantienen en la presente legislatura. Escaños que, en cualquier caso, fueron determinantes para que la izquierda autonómica pudiera rubricar un segundo pacto botánico.
