El presidente de la Generalitat, Ximo Puig (PSPV), marcó el paso a sus socios con la reforma fiscal para bajar impuestos a rentas de hasta 60.000 euros. Compromís y Unides Podem acabaron aceptando, pero solo después de que el jefe del Consell diera su brazo a torcer para subir impuestos a rentas altas y grandes patrimonios. Ahora, cuando ya está pactado el paquete de medidas fiscales y los presupuestos para 2023 han sido rubricados por el Gobierno valenciano, son los socialistas los que contraatacan. Lo hacen lanzando un guiño al empresariado a través de una propuesta que ha levantado ampollas en el Botànic, como es elevar la bonificación del 95% al 99% en el Impuesto de Sucesiones en la transmisión de todas las empresas familiares, y no solo de las que facturan menos de diez millones de euros, como hasta ahora. Se trata de una estrategia con la que los de Puig tratan de cortar el discurso a la derecha, a sabiendas de que, en cualquier caso, la habrían presentado los grupos de la oposición y, al fin y al cabo, la hubieran apoyado, pues no deja de ser una vieja promesa del líder del PSPV. Por tanto, están dispuestos a sacar adelante esta iniciativa con el apoyo de PP y Cs, a pesar del cabreo monumental de los valencianistas y los morados.

 Cuando las relaciones entre los socios parecían ir viento en popa, tras pactar la reforma fiscal y consensuar los presupuestos para 2023, esta vez sin la tradicional bronca retransmitida en directo, el consenso ha saltado por los aires. En la sucesión de comparecencias realizadas este miércoles en las Cortes Valencianas por parte de las síndicas y los adjuntos, se volvieron a escuchar palabras como «deslealtad» a partir de la maniobra emprendida por el PSPV. Su portavoz parlamentaria, Ana Barceló, admitió que su pretensión de avanzar en la bonificación de este impuesto es firme. Para ello, se presentará una enmienda, bien al proyecto presupuestario para 2023, bien a la Ley de Medidas Fiscales que acompaña a las cuentas. En cualquier caso, los socialistas registrarán la iniciativa y será después cuando recaben los apoyos para que salga adelante, según explicó Barceló.

Lo cierto es que la intención del PSPV de aumentar esta bonificación no es nueva. De hecho, Puig ya se comprometió a ello en 2019, pero, hasta el momento, no se había pasado de las palabras a los hechos, o al menos nunca se había llegado tan lejos. Pero esta vez, tras haber subido los impuestos a los más pudientes a siete meses de las elecciones autonómicas previstas para mayo de 2023, se quiere avanzar de forma decidida para sacar adelante una reforma que resquebraja el consenso entre la izquierda valenciana. Eso es algo que, visto lo visto, está en un segundo plano para los socialistas. Barceló zanjó que es una opción en la que llevan «muchísimo tiempo trabajando» y que actualmente está en fase de redacción. La portavoz dijo que no se ha cuantificado el efecto de esta medida en la recaudación, pero auguró que sería mínimo.

La valoración de los valencianistas y los morados discurrió en la misma línea. Carles Esteve (Compromís) descartó que sea necesaria la bonificación para dar «regalos fiscales a grandes patrimonios». Su compañero de filas Vicent Marzà señaló que el PSPV tendrá que buscar el apoyo de partidos que quieran apoyar la propuesta. Ferran Martínez (Unides Podem) apostilló que «lo mínimo es pagar por lo que te viene dado de nacimiento» y se mostró partidario de reformar el impuesto de Sucesiones para que sea más progresivo, no para que paguen menos impuestos los «grandes conglomerados».

Veto en el Consell

«¿Los herederos de Juan Roig no deben pagar impuestos y sí los que reciben un piso en herencia?», se preguntó el diputado, que advirtió que sería una «deslealtad» no plantearlo en el seno del Consell, donde «según el reglamento de las Cortes» debe pasar esta modificación tributaria. Deslizó, además, que los representantes de su grupo en el Consell vetarían esta iniciativa.  

Mientras tanto, el mundo al revés, puesto que los apoyos llegaron desde la bancada de la oposición. Miguel Barrachina (PP) se mostró a favor de cualquier propuesta que rebaje impuestos: «Si el PSPV decide sumarse a la eliminación del impuesto de Sucesiones que propuso el PP, naturalmente, aunque sea una fracción, lo apoyaríamos». 

Ruth Merino, síndica de Cs, coincidió en que «sobran impuestos» y es necesaria una reforma fiscal amplia «pensada con tiempo y no con parches». Instó Puig a que «sea valiente» e impulse esta bonificación en Sucesiones o que, de lo contrario, apoye la propuesta similar que presentará Cs.