Feijóo se encomienda al tirón del PP valenciano para no depender de Vox

Promete reformar la ley electoral para prohibir celebrar comicios en julio y agosto

Feijóo, Mazón y Catalá, junto a los cabezas de lista del PP al 23J Alberto Fabra, Macarena Montesinos y Esteban González Pons, y otros miembros de las listas. | M. A. MONTESINOS

Feijóo, Mazón y Catalá, junto a los cabezas de lista del PP al 23J Alberto Fabra, Macarena Montesinos y Esteban González Pons, y otros miembros de las listas. | M. A. MONTESINOS / MateoLBelarte

La comitiva electoral del PP de Alberto Núñez Feijóo aterrizó ayer en València, de nuevo Tierra Santa, para rematar una campaña que toca a su fin con los populares como claros favoritos pero muy pendientes de Vox. A un día de la jornada de reflexión, y pese a sus problemas físicos, el líder conservador trató de apurar hasta el último voto en un territorio donde el viento sopla de cola para sus intereses con el claro objetivo de verse en condiciones de gobernar en solitario tras las elecciones del domingo.

Al presidente y candidato del PP le recibieron un Carlos Mazón ya president de la Generalitat, los cabezas de lista de los populares por las tres provincias para el 23J, Esteban González Pons, Alberto Fabra y Macarena Montesinos, y todo un reguero de nuevos cargos públicos de una formación que se ha hecho con todo el poder institucional de la Comunidad Valenciana tras el 28M.

Con ese triunfo ya en el bolsillo y con el Consell ya formado y tomando posesión mientras transcurría el acto, celebrado en el Oceanogràfic de Valencia ante medio millar de asistentes, los populares llamaron de forma continuada a la concentración del voto en torno al PP, apelando a simpatizantes socialistas, ultraderechistas e incluso a los que hace cuatro años «votaron a la nueva política para desalojar al PP y ahora les han desalojado a ellos», en referencia a los de Podemos. «Caben todos» en el PP, dijo Feijóo.

Al popular se le vio algo rígido sobre el escenario debido a sus problemas de lumbago que han reducido su actividad en los últimos días. Cambió los zapatos por deportivas y se evitó el tradicional paseíllo inicial. Aun así, Feijóo encontró fuerzas para cargar contra Pedro Sánchez por múltiples vías. La primera, la fecha fijada para los comicios. El dirigente popular volvió a acusar al socialista de escoger la segunda quincena de julio, «la más calurosa del año» para «dificultar» la participación.

La crítica derivó en una propuesta electoral, ya que anunció que, si gobierna tras el 23J, modificará la Ley Electoral para prohibir que se puedan convocar comicios en julio y agosto salvo en casos «de extrema necesidad».

Debate por la oposición

Tras ausentarse del debate del miércoles en TVE por no incluir a lo que llama «los socios de Sánchez» en referencia a Bildu, ERC y otros grupos minoritarios, el gallego apuntó que el duelo entre el presidente del Gobierno, Yolanda Díaz (Sumar) y Santiago Abascal (Vox) sirvió para poco más que para dilucidar quién será el líder de la oposición, dando por segura su victoria este domingo.

El presidente del PP, que tiene el foco puesto en desembarazarse de la ultraderecha, mantuvo invariable su estrategia aglutinadora y llamó a unir el voto en torno a su formación, defendiendo que a España «le interesa un Gobierno sólido y de una pieza» y que la misma noche electoral «se sepa quién es el presidente».

Feijóo se presentó como el garante del cambio frente a un «sanchismo» que equiparó con «bloqueo» y defendió que el resto de las papeletas sirven para prolongar la estancia de Sánchez en La Moncloa. Entre esas opciones de continuismo incluyó a Vox, que, según el dirigente, «tiene el mismo objetivo que Sánchez: que el PP no tenga mayoría».

Tras el exitoso resultado obtenido por el PP en la Comunidad Valenciana, Feijóo reclamó que los valencianos le «acompañen en la victoria» y mantengan el nivel de apoyo mostrado el 28M. «Tiene que ser un resultado en la banda alta para poder competir con otras comunidades y que Mazón le diga a sus colegas de otras autonomías que Valencia ha aportado lo que necesitaba el PP para ganar», señaló.

En concreto, y para no depender de Vox, el dirigente popular se marcó el objetivo de «ganar a las encuestas». «Todas dicen que vamos a ganar, pero quiero ganar y ganar a las encuestas», dijo sin fijar un número de escaños concreto pero con el claro objetivo de obtener una victoria amplia que permita abrir el debate de la abstención en la izquierda.

La media de las encuestas publicadas que maneja el PP sitúa a la formación en la horquilla de entre 145 y 155 diputados, por lo que la nueva frontera marcada ayer por Feijóo implicaría acercarse, al menos, a los 160 escaños.

En el plano valenciano, Feijóo se volvió a comprometer con la financiación autonómica y con el agua, aunque igual que en su programa electoral tampoco ayer nadie pronunció el término «trasvase» sobre el escenario.

El fantasma del independentismo tampoco faltó a la cita. Como siempre que visita la Comunidad Valenciana, Feijóo puso el foco en las alianzas de Sánchez con ERC, Junts y Bildu y advirtió de que «van a subir el precio» por apoyar al Gobierno tras el 23J y exigir un referéndum de autodeterminación. Con esta amenaza pidió el «voto útil» al PP a los «socialistas con la unidad de España como principio». «El voto de la dignidad en València es el voto al PP», dijo.

Votar con «realismo»

Antes del jefe de filas hablaron González Pons y Mazón. El cabeza de lista por Valencia, ejerciendo de anfitrión, abrió el acto con una llamada al «realismo» de la ciudadanía, a quien invitó a votar al PP, ya que, «si votas con idealismo, las urnas te devolverán sanchismo». Incluyó en la oferta a los votantes de Vox, a quien pidió «evitar que el exceso de entusiasmo acabe devolviendo el Gobierno a Sánchez».

Así, lo «realista», según González Pons, es «votar PP» porque «hay que valencianizar el Gobierno de España para tener diputados que influyan en el Gobierno». «Nos conviene tener el mismo partido en la Generalitat y en Madrid para no tener a Sánchez pensando en cómo fastidiar al PP y fastidiando también a los valencianos. A los valencianos nos conviene que gane el PP», resumió.

En el rol de candidato por Valencia, también guardó espacio para reivindicaciones locales. Destacó que junto a Fabra y Montesinos, los tres números uno autonómicos van a formar un «triplete» que hará una «mili en defensa de los intereses valencianos». «El sanchismo nos ha abandonado», señaló criticando la inacción del Gobierno central durante la legislatura y los agravios respecto a otros territorios como Cataluña. Como ejemplo de esa desatención mencionó la falta de inversiones para el soterramiento de las vías de Alfafar, l’Albufera, el Corredor Mediterráneo, el agua, el Tren de la Costa o la reforma de la estación del Norte.

Quita a Mazón la responsabilidad del déficit y la deuda pública

Feijóo mostró ayer su preocupación por la sostenibilidad financiera de la Generalitat. Dijo que la autonomía es «la que más le preocupa» de todo el país por el estado de su caja pública, de la que responsabilizó al Botànic. Además, quiso exculpar al president Carlos Mazón de cualquier responsabilidad: «No podemos aceptar que dejen miles de millones de euros por pagar y que ahora a nosotros se nos pida responsabilidad por aquello que no hemos hecho», advirtió el dirigente.