Vox deja en el aire el futuro de las oficinas de violencia de género

La consellera de Justicia, Elisa Núñez, afirma que está «estudiando» si mantiene las tres instalaciones y elude dar una respuesta firme hasta conocer su presupuesto

Presidencia dice que «no se va a eliminar nada»

Vox provocó ayer otro conato de incendio en el Consell que comparte con el PP del president Carlos Mazón. En medio de un nuevo verano negro en cuanto a violencia machista, Elisa Núñez, la titular de Justicia e Interior (departamento en manos de la ultraderecha), dejó ayer en el aire la continuidad de las Oficinas de Denuncias y Asistencia a las Víctimas de Violencia de Género de la Comunitat Valenciana al señalar que está «estudiando» la continuidad de las tres instalaciones (una en cada capital de provincia) que existen en la autonomía y, en su caso, si se amplían o reducen sus competencias. Desde el entorno de Mazón negaron ayer que las palabras de Núñez pongan en duda la continuidad de esta red de oficinas e insistían en que «no se va a eliminar nada».

Desde la puesta en marcha del proyecto en 2019, estas tres oficinas han atendido a cerca de 4.000 mujeres, de las que aproximadamente denunciaron 2.400. Cabe destacar que las de Alicante y Castellón apenas llevan un año en funcionamiento.

Niega una respuesta «firme»

Núñez, en declaraciones a los medios de comunicación, señaló al respecto que aún no puede dar «una respuesta totalmente firme y fehaciente» porque el futuro de estas oficinas aún está en fase de estudio y, según argumentó, su mantenimiento está vinculado a la asignación definitiva que reciba su departamento en los presupuestos autonómicos, un proceso que está a punto de arrancar.

«Todavía estamos dentro del periodo de los cien días desde que fui nombrada consellera, y de momento estamos estudiando las diferentes posibilidades que hay sobre ellas», introdujo.

La consellera reconoció acto seguido que «sí que es cierto» que «existen, entre esas propuestas, la posibilidad de que se mantengan y con la posibilidad de ampliar o reducir sus competencias, pero todavía está en proceso de estudio», señaló dejando en el aire su continuidad.

Núñez apuntó que no puede dar una confirmación sobre el futuro de estas oficinas especializadas en ayudar a mujeres víctimas de la violencia machista porque están elaborando en este momento el borrador de presupuestos de la Generalitat que reclamarán a la Conselleria de Hacienda.

Otras fuentes de Justicia señalaron que «no se puede inferir» de estas palabras que se vaya a decretar su cierre, si bien tampoco se comprometieron a su continuidad. «Hay que estudiarlo en profundidad para garantizar la mejor protección a las víctimas del delito», explicaron desde la conselleria. Desde el entorno de Mazón, sin embargo, defendieron que Núñez «no ha puesto en duda» la continuidad de estas oficinas pese a estas declaraciones y recordaron que las competencias sobre las mismas también recaen en la Vicepresidencia Segunda y Conselleria de Igualdad de Susana Camarero. Así, dieron por sentado que «no se va a eliminar nada».

Precisamente este martes el Consell nombró a Belén Pulgar como nueva directora general de Atención a las Víctimas del Delito a designación de Vox. Desde Justicia apuntaban ayer también a este hecho como causa de la indefinición sobre esta red de oficinas para la protección de mujeres víctimas de la violencia machista, ya que Pulgar todavía no conoce el departamento.

En todo caso, destacaron el perfil de la nueva directora general, «promotora» de la primera oficina de víctimas contra el delito de España, lo que, según estas fuentes, es una «muestra» de que «no hay intención» de acabar con estas oficinas, si bien rechazaron concretar sobre las específicas de violencia de género.

Bernabé no admitirá «pasos atrás»

Tras realizar estas declaraciones, Núñez se reunió con la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, la socialista Pilar Bernabé. Aunque todavía no había trascendido la inconcreción sobre estas oficinas, fuentes conocedoras de la reunión señalan que Bernabé transmitió a la consellera su intención de mantener la «máxima coordinación» entre instituciones en todo lo relacionado con la violencia machista y que estará «vigilante» para que no se dé «ni un paso atrás» en esta lucha.