Ana Berenguer Giménez: «La amnistía que se ha planteado es una buena herramienta para resolver el conflicto catalán»

La directora general de Análisis y Políticas Públicas en el último Botànic defiende que «el votante del PSOE lo entiende perfectamente, y así lo demuestran los sondeos, porque el apoyo sigue siendo muy mayoritario»

Ana Berenguer, directora general de Análisis y Políticas Públicas de la Generalitat en el último Botànic

Ana Berenguer, directora general de Análisis y Políticas Públicas de la Generalitat en el último Botànic / INFORMACIÓN

María Pomares

María Pomares

¿Por qué Ana Berenguer está a favor de la amnistía?

El debate no se debe plantear en los términos de si estamos a favor de la amnistía o no, sino en torno a si creemos como sociedad que la amnistía que se ha planteado es una buena herramienta para resolver el conflicto catalán, que es lo que creo. Algunas personas parecen pensar que el conflicto catalán había terminado, con algunos en la cárcel, otros fugados y con una sociedad catalana profundamente herida, y que este escenario que se creó tras el procés es el escenario de convivencia ideal, pero no. El conflicto sigue sin resolverse, y es imperativo acabar de resolverlo políticamente, y así lo ha hecho el Gobierno en la última legislatura, además, con resultados positivos. Ha existido diálogo y ha habido algunas herramientas que se han usado y que, en su día, también generaron mucha controversia, como los indultos, que no sólo no han revitalizado el movimiento independentista, sino todo lo contrario. ¿La amnistía es la herramienta adecuada para continuar en ese camino? El Gobierno piensa que es una apuesta política que merece la pena explorar, y es perfectamente legítimo.

¿Y qué le parecen los términos en los que se ha planteado esa herramienta?

La investidura del presidente Sánchez demuestra que los términos planteados han sido aceptables al menos para la mayoría parlamentaria. Ahora, le toca al Poder Legislativo y al Poder Judicial hacer el papel que le corresponde a cada uno, pero no es la primera vez que se hace una amnistía ni en España ni en el mundo, y es una herramienta para lograr la convivencia que todos ansiamos.

¿Y un referéndum no complicaría más esa convivencia?

La realidad es que en las últimas elecciones generales los partidos independentistas catalanes perdieron muchos votos en favor de los partidos no independentistas, sobre todo el PSOE. Eso demuestra, por un lado, una confianza del pueblo catalán en el proceso iniciado por este Gobierno, y, por otro, que gran parte del independestismo ha abrazado el pragmatismo, porque, realmente, como dijo Merkel, el Estado nación, por sí solo, no tiene futuro. A Cataluña sólo le irá bien si a Europa le va bien, porque ya no hay fronteras y levantarlas es insensato. El Brexit lo ha demostrado, y la UE también ha demostrado con el covid una capacidad de gestión multinivel muy eficaz que ha reforzado la confianza en Europa.

¿Y la amnistía no le da aire a políticos como Puigdemont, que estaban desactivados?

Los ciudadanos buscan seguridades, gobernantes que marquen el rumbo y medidas concretas que palien su situación, y ése es el verdadero reto de esta legislatura. Por tanto, lo importante es lograr el éxito a través de acuerdos sobre políticas que solucionen no los problemas de Puigdemont sino los problemas de los ciudadanos, y que los gobernantes no fallen a la hora de aplicar esas políticas, evitar los fallos de última milla.

¿Por qué hasta hace poco más de tres meses Sánchez mantenía que la amnistía era inconstitucional?

En nuestro sistema se necesita una mayoría parlamentaria para gobernar. Pedro Sánchez ha podido hacerlo y Feijóo no, porque no gana las elecciones el partido más votado, sino el que tiene la capacidad de lograr una mayoría en el Congreso.

Se ha hablado mucho de la «ambición desmedida» de Pedro Sánchez por cambiar de opinión...

La necesidad de lograr una mayoría parlamentaria es la realidad de nuestro sistema y no es un golpe de Estado o una dictadura, como apuntan algunos o algunas. ¿Es lícito pactar para gobernar? Sí, y no sólo es lícito pactar para gobernar, es que se ha hecho repetidamente en el pasado. Y pactar implica siempre hacer concesiones, como lo han hecho también en el pasado todos los presidentes de España, incluyendo a Aznar con Cataluña y con el País Vasco.

Con las movilizaciones que se han visto en las calles, ¿temen que en futuras elecciones la amnistía les pueda pasar factura?

El votante del PSOE entiende la amnistía perfectamente, y así lo demuestran los sondeos, porque el apoyo sigue siendo muy mayoritario. Hay muy poca fuga de votos.

Las protestas y los ataques a las sedes del PSOE han sido una constante. ¿Le preocupa?

Es que el ambiente social en algunos lugares de España es absolutamente irrespirable, particularmente en Madrid. Lo que está haciendo Vox y algunos de los dirigentes del PP de desacreditar todo es posicionarse políticamente a costa de la convivencia. Es un espectáculo lamentable, trumpismo puro. No es más que una lucha por el poder.

También hay compañeros del PSOE que han mostrado públicamente su rechazo a la amnistía...

Y todas esas manifestaciones sin violencia son perfectamente legítimas dentro de un partido y, por supuesto, en la sociedad. Lo importante es no dejarnos llevar por esta crispación y tener confianza en una legislatura con un gobierno de coalición, con unos acuerdos muy complicados, que tiene que resolver muchísimas cuestiones, y que quiere resolver también el conflicto catalán desde la política.

¿Puede tener esto alguna consecuencia en el partido a corto y medio plazo?

Como organización política, no anticipo ninguna consecuencia negativa. La consulta a la militancia confirma el respaldo y la confianza en el presidente Sánchez.