La Generalitat triplica sus interinos en diez años mientras reduce funcionarios

La Sindicatura de Comptes alerta del "aumento de la temporalidad" en la plantilla de la Administración pese a la obligación de Europa de reducirla al 8 %

Vista de la ciudad administrativadel 9 d’Octubre.

Vista de la ciudad administrativadel 9 d’Octubre. / GERMÁN CABALLERO

Diego Aitor San José

Diego Aitor San José

La Generalitat vive la paradoja de encontrarse en el momento en que más personas están empleadas por el ente público, pero lo hace con menos funcionarios que en 2009. Trabajar en la Administración es una cuestión cada vez menor de funcionarios. La crisis sacudió la gestión pública de recursos humanos y la concepción de que entrar en el sector público era una garantía vital ha cambiado. Ahora es el empleo temporal el que gana peso, en especial, los interinos, una figura al alza que se ha triplicado en 10 años y que supone un problema en el futuro inmediato para el Consell. 

Según el informe de fiscalización de la Generalitat de 2022 que la Sindicatura de Comptes presentó a final de diciembre, la Administración autonómica cuenta con 156.783 empleados, 35.000 más (un 28,5 % más) que una década atrás. Sin embargo, este incremento se da con dos mil funcionarios menos (de 56.820 en 2012 a 54.663 en 2022) y 10.000 trabajadores estatutarios (personal sanitario) fijos menos que en 2012, de 27.406 a 17.297. De hecho, si ese año los trabajadores de ambas figuras con plazas en propiedad representaban el 69% de la plantilla pública valenciana, en 2022 eran el 45%. 

"Destaca el aumento de la temporalidad en su conjunto", advierte el informe que el Síndic Major, Vicent Cucarella, entregó el pasado 22 de diciembre en las Corts y el Consell. La mengua de los trabajadores públicos con plaza fija se compensa con la entrada de personal temporal, especialmente, interinos. Estos se han casi triplicado en diez años: de 13.037 hace una década a 35.591 a final de 2022. Algo similar a lo que ocurre con los estatutarios temporales, de 18.607 a 41.729, provocando que la mitad de la plantilla sea temporal frente al 28 % de 2012.

A estas cifras no se ha llegado porque sí. El principal motivo ha sido la tasa de reposición fijada en 2013 por el Gobierno central ante la crisis que impedía renovar las plazas vacantes. Ante la necesidad de personal, el entonces Consell del Botànic echó mano de contrataciones temporales. A ello se añadió que se acumulaban varios retrasos en las convocatorias de empleo público. Además, la llegada de la pandemia agravó la situación: la plantilla de la Generalitat aumentó en 13.000 personas entre 2019 y 2020, casi todos, de nuevo, temporales.

Los datos facilitados por la Sindicatura de Comptes son de 2022, una imagen estática de un momento que habrá sufrido variaciones en los últimos doce meses, pero que será un problema al que el actual Consell se ha de enfrentar. La Unión Europea pidió a España actuar frente a esta situación y el objetivo que quedó marcado es bajar la temporalidad hasta el 8 %. La cifra será difícil de alcanzar pese a que se hayan abierto procesos con hasta 7.500 plazas de estabilización para la Función Pública valenciana desde 2017, más las 4.500 de Sanidad de hace dos semanas.

Problemas a final de año

Muchos de estos procesos son a raíz del decreto-ley de reducción de la temporalidad en el empleo público que el Gobierno central aprobó a final de 2021. En estos se busca estabilizar plazas ocupadas por interinos, aunque los sindicatos ya alertaron que no se han sacado todas las que se podía, entre ellas, una convocatoria extraordinaria a final de año que el Consell ha dejado pasar, a lo que se suma que muchas de las plazas convocadas no las consolidan interinos, sino que las adjudican funcionarios que logran promoción interna.

Pero además el problema para el Consell vendrá a final de este 2024. La ley de estabilización entró en vigor el 28 de diciembre de 2021. En esta se indica que, desde ese momento, los trabajadores que el Consell nombre de forma interina no podrán estar más de tres años. Transcurrido este tiempo se producirá el fin de la relación de interinidad y la vacante solo podrá ser ocupada por personal funcionario de carrera, salvo que el correspondiente proceso selectivo quede desierto, un incumplimiento que llevará su correspondiente indemnización.

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