Seguramente, si preguntáramos a mujeres y hombres cuál es la parte que más les gusta de su cara, ninguno haría mención a sus cejas. Sin embargo, éstas son una pieza clave a la hora de configurar la expresividad y la estética del rostro. Su particular movimiento nos permite mostrar emociones como sorpresa, enfado o felicidad. Unas cejas cuidadas enmarcan la mirada, aumentan la sensación de simetría y tienen un efecto rejuvenecedor sobre el rostro. ¿Qué sería de la expresión de los ojos sin sus compañeras las cejas?

A pesar de que la estética de las cejas ha pasado por diferentes etapas, finas, depiladas, maquilladas, etcétera, la tendencia actual es lucirlas cuidadas pero pobladas, buscando la máxima naturalidad. Una de las modelos internacionales más cotizadas, la londinense Cara Delevingne, ha hecho de sus cejas su verdadera seña de identidad en pasarelas y sesiones de fotografía. Cada vez prestamos más atención a la estética de las cejas y las mejores marcas de maquillaje no se han quedado atrás comercializando líneas específicas destinadas a su cuidado. Desde el punto de vista médico, esta tendencia actual es la más recomendable para nuestra salud ocular. Las cejas tienen una función protectora de nuestros ojos contra el sudor y otros agentes externos.

Para muchas personas la pérdida de densidad de pelo en sus cejas, su despoblación parcial o total supone un verdadero estigma estético que incide sobre su autoconfianza. Las causas de esta ausencia parcial o total de vello en la zona de las cejas pueden ser varias: las depilaciones sucesivas, algún trauma físico, etcétera.

Técnica FUE para redensificar o repoblar cejas

En anteriores tribunas ya me he referido a las ventajas de microcirugía capilar con la técnica FUE (del inglés: Follicular Unit Extraction). Hoy, voy a profundizar en una de las posibilidades de este procedimiento médico: la repoblación o redensificación de las cejas.

Groso modo, la técnica aplicada en cejas es similar a la que utilizaríamos para redensificar alguna zona de la cabeza -con algunos matices-. Por ejemplo, para repoblar las cejas extraemos los folículos a reimplantar de la zona occipital baja de la cabeza del paciente (de la nuca). Esta región presenta un pelo bastante similar en cuanto a grosor al que originalmente presentan las cejas. El proceso de implantación del nuevo pelo debe ser muy meticuloso. La dirección en la implantación de las unidades foliculares debe seguir un patrón muy preciso (generalmente oblicuo respecto de los ojos) para que el resultado final sea natural y armónico con el rostro. Por este motivo la experiencia y pericia del cirujano son factores determinantes para obtener resultados naturales. En el CDE preferimos ir redensificando las cejas en varias sesiones. De esta forma, conseguimos los mejores resultados estéticos al ir matizando en cada sesión el aspecto de la ceja para obtener la máxima naturalidad.

En los casos que requieren una repoblación total, antes de la reconstrucción de la ceja, será necesario hacer un completo estudio anatómico del rostro del paciente para dirimir la altura, forma y tamaños óptimos de las nuevas cejas. Un trabajo previo que siempre se realiza en colaboración con el paciente y atendiendo sus criterios.

La técnica FUE no dejará cicatriz alguna ni en la zona donante ni en la repoblada. Las pequeñas marcas propias de la extracción e implantación de las unidades foliculares desaparecerán 4 ó 5 días después de la intervención y, por supuesto, el paciente podrá reincorporarse de nuevo a su vida cotidiana inmediatamente.

Aunque existen posibilidades estéticas para disimular la ausencia parcial o total de pelo en las cejas como postizos o maquillaje, estás soluciones son incomodas y temporales. En definitiva, gracias a la técnica FUE, es posible implantar vello del propio paciente de forma definitiva para que las cejas recobren su aspecto y densidad natural sin dejar cicatrices.