El embarazo es una etapa natural y saludable en la vida de la mujer y durante ella debe llevarse una vida normal y continuar con unos hábitos sanos. En verano, no obstante, hay que tener en cuenta especialmente aspectos como las altas temperaturas, la dieta o la intensa radiación solar, por lo que es recomendable seguir una serie de sencillas pautas para poder disfrutar plenamente de esta época del año durante la gestación.

"Lo más importante es la hidratación, evitar el sol intenso, llevar ropa holgada y suave y tomar saludables baños en el mar o en la piscina", explica el director del Departamento de Obstetricia del Instituto Bernabeu de Alicante. Y es que en la época estival es recomendable, a cualquier edad y en cualquier estado, beber abundante agua y evitar exponerse en las horas de mayor inclemencia del sol.

Estas medidas son más necesarias si cabe durante el embarazo, ya que "el calor afecta a las embarazadas especialmente, por lo que hay que hidratarse mucho y evitar las altas temperaturas, hay que evitar el calor extremo", explica la Dra. Pino Navarro, endocrino del Instituto Bernabeu de Alicante. La especialista añade que es esencial que la gestante "abuse de las bebidas de fruta fresca y los batidos de frutas, ya que reportan líquidos y todas las vitaminas y minerales".

Si bien es recomendable para todo el mundo seguir una alimentación sana y equilibrada, en el caso de las gestantes esa pauta se intensifica y más durante los meses de verano. "Durante el embarazo aumenta la necesidad de hierro, proteínas y calcio. Por lo que suele ser necesario un suplemento de vitaminas, hierro y calcio, especialmente a partir del segundo trimestre, porque con el embarazo aumentan las necesidades y no siempre es suficiente lo que aporta la dieta", explican desde el IB.

Los expertos del Instituto Bernabeu insisten en que la solución no es "comer para dos", sino llevar una dieta "sana y nutritiva" y que contenga una "variedad de alimentos" y en la que se eviten las grasas, los fritos, las féculas excesivas, la carne cruda, los embutidos, los dulces, los picantes o las bebidas con gas. El Dr. Francisco Sellers aconseja, en síntesis, "una alimentación fácil de digerir y poco pesada".

Respecto a la actividad física, excepto por prescripción médica, debe seguirse con la actividad habitual, pero sin olvidar que en el vientre materno se está gestando una nueva vida, por lo que no deben realizarse ejercicios bruscos o de gran intensidad para el cuerpo. "Deben evitarse los deportes de competición intensos, violentos e incómodos. En cambio, son aconsejables los paseos diarios de aproximadamente una hora y media y la natación", explican desde el área de Control de embarazo y parto del Instituto Bernabeu de Alicante.

Además, la doctora Pino Navarro añade que "hay que tomar medidas posturales para evitar la retención de líquidos en las extremidades inferiores, como poner los pies en alto". Las embarazadas "también deben evitar estar de pie a plomo, sin moverse". En este sentido, la especialista recomienda caminar, ya que "masajea y favorece el retorno venoso". Concretamente, aconseja "los paseos por la orilla, pero evitando las horas de máximo calor".

Precisamente, los expertos insisten en que "no se deben poner reparos al baño, incluso en la playa". El Dr. Sellers asegura que él recomienda "especialmente" los baños en las gestantes. En cualquier caso, durante la exposición al sol debe usarse la protección adecuada y evitar las horas de más fuerza solar y mantenerse la piel hidratada con la crema habitual. "Las embarazadas tienen tendencia a la hiperpigmentación, por lo que el uso de cremas solares es muy importante para evitar las manchas", explica la doctora Navarro.

El responsable del Departamento de Obstetrcia del IB, añade que todos estos cuidados generales "deben tenerse en cuenta especialmente en los embarazos considerados de alto riesgo".

Otra actividad asociada a la época estival son los viajes. El Dr. Sellers explica que "están permitidos" y que en el caso de "viajes largos en avión deben estar supervisados por un médico" y que "algunas compañías aéreas piden a las gestantes un consentimiento de su ginecólogo" para poder efectuar el vuelo. El especialista añade que en los trayectos en avión de más de dos horas, la embarazada "debe realizar paseos por el pasillo" de la cabina. En el caso de los viajes largos en coche, también "deben realizarse paradas frecuentes para pasear".

Disfrutar del verano plenamente es, por tanto, posible y sencillo durante el embarazo, especialmente si se siguen los consejos de los expertos. Mantener una dieta sana y variada, pasear, cuidar y proteger la piel y beber abundante agua y zumos son algunas de las pautas que recomiendan desde el Instituto Bernabeu de Alicante para lograrlo.