Síguenos en redes sociales:

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Mi hijo tiene los mocos verdes, ¿necesita antibiótico?INFORMACIÓN

En contacto con el pediatra

Mi hijo tiene los mocos verdes, ¿necesita antibiótico?

Son un mecanismo de defensa, y su color no determina la necesidad de usar antibacterianos

Con la llegada del frio, ¡llegan los mocos!. Sí, esas molestas pero imprescindibles secreciones que salen de la nariz de nuestros hijos pequeños todos los otoños e inviernos.

Los mocos son un mecanismo de defensa del organismo que intenta luchar, protegernos de los gérmenes y otros agentes agresores. Con la llegada del frío, casi instantáneamente aparecen en nuestros hijos.

Frecuentemente escuchamos en la consulta de pediatría una pregunta por parte de los padres: «Doctor (a), mi hijo tiene los mocos verdes. ¿Necesita antibiótico ?.

Pues bien, vamos a aclarar unos detalles:

Los catarros, que son la inmensa mayoría de infecciones respiratorias, son producidos por más de 200 virus diferentes. Por lo tanto, los antibióticos no son necesarios.

Inicialmente los mocos son transparentes. A medida que pasan los días se van haciendo blanquecinos. Si la infección sigue inflamando la mucosa observaremos que se vuelven de un color amarillo pálido, luego amarillo mostaza y para finalizar terminan siendo verde musgo.

El color de los mocos no determinará si el niño necesita o no antibiótico.

Pero ¿por qué se vuelven verdes los mocos?

Cuando un virus ataca nuestra mucosa nasal, nuestro organismo se defiende y entran en juego los neutrófilos, que son las células encargadas de eliminar a todo agente extraño que intente comprometer nuestra salud. Los neutrófilos fabrican una potente enzima llamada peroxidasa que es muy rica en hierro y le da a los mocos ese color característico. De esta manera, el color verde de los mocos significa que nuestro sistema de defensa tiene una batalla contra un agente agresor. Éste es el curso habitual de los catarros y sus mocos verdes.

Y la siguiente pregunta suele ser: «¿No hay nada para quitarle estos mocos?»

Pues sí, los ya conocidos y recomendados lavados nasales, darle de beber abundantes líquidos y evitar ambientes que puedan irritar la mucosa nasal, como aire frío, polvo, contaminación ambiental, humo de tabaco, etcétera.

Los jarabes mucolíticos, antitusígenos, anticongestivos, anticatarrales y antihistamínicos, por un lado no han demostrado su eficacia en el uso de los catarros en los menores de 6 años y, por otro, lo que sí pueden es provocarle efectos indeseables. No existe evidencia científica que avale su uso por lo que no debemos utilizarlos a esas edades.

Los cambios en el color de las secreciones no son suficientes para decidir el uso de antibacterianos. Hay ciertos signos clínicos que orientan al profesional a valorar el uso o no de estos fármacos.

Los antibióticos no son siempre la solución. Sea prudente y no automedique a sus hijos, ya que puede acarrear efectos secundarios nocivos y pueden contribuir a la resistencia a los antibióticos, que ocurre cuando las bacterias se vuelven resistentes a los efectos del antibiótico y continúan causando daño.

Con esta pequeña reflexión aclaramos que los mocos verdes no son tan malos, sino que son el resultado de una batalla campal de varios días y, afortunadamente, nuestro organismo es el ganador en la inmensa mayoría de las veces.

Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.