­El hecho de que una enfermedad como el glaucoma, disponga de una fecha a nivel internacional, indica que tiene suficiente entidad por sí sola como para hacer llamar la atención sobre ella. ¿Qué es el glaucoma y qué incidencia tiene este trastorno en la població?

El glaucoma es una grave enfermedad que es una de las tres primeras causas de ceguera en España. Se trata de una enfermedad difícil de detectar por el paciente puesto que no da síntomas hasta que está muy avanzada. Esto hace que muchas veces vemos un paciente en una situación muy avanzada, incluso terminal en un ojo y también avanzada aunque de menos severidad en el segundo. Estos pacientes siguen haciendo una vida normal, pero en el fondo, prácticamente han perdido el primer ojo. La incidencia en España es difícil de estimar por no haber estudios recientes, pero, se estima en general que afecta al 4% de la población mayor de 40 años, puede llegar incluso hasta el 10% según los grupos de riesgo que se consideren.

¿Por qué se dice del glaucoma que es una enfermedad silenciosa?¿Cuál sería la consecuencia más grave de la misma?

El glaucoma es una enfermedad silenciosa. Nada alerta que la padeces, simplemente, el paciente va perdiendo vision de la parte periférica del campo, que es sustituida en parte por la capacidad cerebral de adaptarse a casi todo (el cerebro construye imágenes que no existen en la zona donde nos faltan) y además porque en general el segundo ojo todavía está mejor que el primero. De esta manera cuando tenga el paciente consciencia de que algo le pasa, normalmente es demasiado tarde. Es por ello que el glaucoma suele diagnosticarse de un modo tardío y avanzado, cuando no se hace de un modo preventivo, es decir, buscándolo a propósito en poblaciones de riesgo o a partir de la edad de los 40 años.

¿Podría señalar y explicar los factores de riesgos que inciden en la aparición del glaucoma?

El primero de los factores de riesgo es la edad. A partir de los 40 años (edad en la cual comienza la presbicia), empieza a dispararse su frecuencia. Posteriormente, otras factores aumentan su frecuencia: el padecer alta miopía (miopías superiores a los 6 ó 8 dioptrias, diabéticos, pacientes con antecedentes de traumatismos, pacientes que han usados cortisona por razones de padecer una enfermedad como el asma o determinadas patologías generales que hacen usar cortisona o locales que hacen usar colirios en esta composición, pacientes que padecen enfermedades degenerativas de la retina, y, hay familias que simplemente tienen glaucoma con mucha frecuencia. Estos son los pacientes afectados de una carga genética negativa.

¿Cabe señalar que el mejor tratamiento para el glaucoma sería la prevención? ¿Es importante que los centros especializados dispongan de unidades de detección precoz del glaucoma entre sus dotaciones principales?

El nuevo tratamiento sin duda alguna es el diagnostico precoz, que se consigue haciendo, en la misma visita, un estudio de la tensión ocular y del fondo de ojo. Se detecta en el mismo una lesión del nervio óptico incipiente, que permite hacer un diagnóstico precoz de una gran precisión.

Las unidades de detección precoz del glaucoma son sencillas. Hoy día existen aparatos que permiten tomar fotos del fondo de ojo sin dilatar la pupila (porque es molesto para muchos pacientes y les limita su actividad durante horas), y después estas fotos se ven por un centro especializado central (centro de lectura), que permite así identificar a los pacientes de riesgo. Hay que tener en cuenta que la tensión alta no es el único factor que influye en la aparición del glaucoma y que hay pacientes con tensiones relativamente normales que sin embargo si lo pueden padecer. Por tanto, es obligatorio hacer la encuesta usando estas dos variables.

Una vez instaurado ¿De qué salidas a nivel terapéutico dispone en estos momentos el paciente, tanto desde el punto de vista médico como quirúrgico?

El tratamiento del glaucoma hoy día está dominado por la farmacología, la cirugía y el uso de determinados láseres. Los colirios antiglaucomatosos son muy eficaces y existen además combinaciones muy potentes que permiten alcanzar resultados de control tensional muy satisfactorios en la mayoría de los pacientes. Además está el uso de los láseres como el de Argon (trabeculoplastia láser), que permite tratar la tensión en casos seleccionados. Finalmente, la cirugía del glaucoma se está revolucionando en este momento por la incorporación de microválvulas que, de modo mínimamente invasivo permiten controlar el glaucoma de un modo muy correcto y evitando así los medicamentos. Es el oftalmólogo el que debe escoger el tratamiento más adecuado para cada paciente, y por lo general se comienza primero con el tratamiento médico, se sigue, si hay una indicación adecuada, con el uso del láser y finalmente la cirugía suele dejarse para casos resistentes a todo tratamiento. No obstante, hay un cambio de paradigma y muchos casos ahora se está indicando la cirugía de un modo primario, por ser muy eficaz, mínimamente traumática, y evitar el uso de colirios durante toda la vida.

Como especialista que está al cabo de las novedades en el campo de la oftalmología y está presente en numerosos congresos nacionales e internacionales. ¿Hacia dónde considera que apuntan la investigaciones actuales en torno a esta patología de cara a su prevención o curación?

Novedades en el campo del glaucoma? Muchas. Los más importantes son aquellos tratamientos que vienen para reforzar la resistencia del nervio óptico al daño glaucomatoso. Como he dicho antes, tenemos muy buenos fármacos, láseres y cirugía que permiten bajar la tensión.

Pese a todo, el caso es que sigue empeorando debido a que es el mismo nervio óptico el que enferma independientemente de que la tensión sea más o menos alta. Los fármacos llamados neuroprotectores, cuando existan, serán una verdadera revolución en el campo del glaucoma y permitirán rescatar a muchos casos anteriormente condenados a perder vision. Los fármacos son objeto de un importante estudio a nivel internacional pero hay que decir que en este momento aún no están disponibles.