¿Por qué la higiene bucodental influye tanto en tu salud?

La sociedad tiende a la healthy life. La dieta, el deporte y la eliminación de vicios «insanos» es el comportamiento predominante entre la población. Elementos con un único significado en común: prevención. Las personas persiguen vivir más y con una mayor calidad de vida.

Existen partes de la anatomía humana que hasta hace bien poco pasaban desapercibidas, quitando lo meramente estético o cuando había sensación de dolor. Hablamos de la cavidad oral. Y es que la salud bucal es esencial para el bienestar general de las personas.

En los últimos años, la OMS y comunidades científicas tan relevantes como la EFP (Federación Europea de Periodoncia) y SEPA (Sociedad Española de Periodoncia), están realizado estudios que demuestran que existe una estrecha relación entre las enfermedades sistémicas y la salud bucodental. Y es que, la salud bucal significa algo más que una sonrisa bonita. No sólo incluye los dientes y las encías, sino también el paladar, la garganta, la lengua, los labios, las glándulas salivales, los músculos…

Deficiencias nutricionles, infecciones, desórdenes del sistema inmunológico...

Los expertos están alertando a la población de las consecuencias fatales que una mala higiene bucodental puede tener en el resto de la salud de la persona. Tanto es así, que la evidencia científica sugiere que puede haber una asociación bidireccional entre enfermedades neurodegenerativas y periodontitis, con enfermedades cardiovasculares, diabetes, parto prematuro….

Un detallado examen bucal puede detectar señales de deficiencias nutricionales así como varias enfermedades sistémicas, incluyendo infecciones, desórdenes del sistema inmunológico, lesiones y algunas enfermedades graves.

Por este motivo, el higienista dental empieza a trabajar con los más pequeños de la casa. Porque son en ellos en los que se debe de crear y fomentar valores, conductas y pautas de vida sanas. Adquirir buenos hábitos desde la infancia en higiene dental que incluyan una adecuada dieta, evitando azúcares, fumar o consumir alcohol, cepillarse los dientes 3 veces al día, realizar enjuagues de flúor habitualmente, usar el cepillo interdental o hilo dental a diario y revisiones periódicas al dentista, es la fórmula para tener una boca sana y prevenir enfermedades futuras. Porque como dice el refrán: «Más vale prevenir que curar». Es un consejo del Colegio de Higienistas Dentales de la Comunidad Valenciana.