¿Qué pasa si desayunas un cruasán todos los días del año?

Descubre las consecuencias que el consumo habitual de este producto puede tener para tu organismo

Azucena Mendieta Delgado

Azucena Mendieta Delgado

El cruasán es uno de los dulces más comunes. Se trata de un tipo de panadería de origen francés conocido por su forma de media luna distintiva. Se elabora a partir de una masa laminada que se dobla varias veces con mantequilla para crear capas delgadas. Cuando se hornea, las capas de la masa se expanden para formar la textura crujiente y ligera que es característica de los cruasanes.

Los croissants (en francés) se pueden comer solos o se pueden rellenar con una variedad de ingredientes, como jamón y queso, chocolate, mermelada o almendras. En Francia, es común disfrutarlos para el desayuno, a menudo acompañados de café.

Este delicioso bollito suele comerse en el desayuno o en la merienda, sin embargo es importante conocer sus propiedades nutricionales y qué ocurre si se toma muy a menudo. A continuación te contamos qué ocurre en tu cuerpo si comes un cruasán cada día.

¿Qué pasa si comes un cruasán cada día?

Comer un cruasán todos los días para desayunar podría tener diversas implicaciones, dependiendo de tu salud general, nivel de actividad física y otros factores de tu dieta. Aquí te dejo algunas consideraciones importantes:

  1. Calorías: Un cruasán típico contiene alrededor de 200 a 300 calorías, dependiendo de su tamaño y contenido (por ejemplo, si tiene chocolate, mermelada, etc.). Si tu ingesta calórica diaria recomendada es de 2000 calorías, un solo croissant podría representar hasta el 15% de tu ingesta diaria. Esto es algo a tener en cuenta si estás tratando de controlar tu peso.
  2. Grasas y colesterol: Los croissants son ricos en grasas, especialmente grasas saturadas, que pueden aumentar los niveles de colesterol en la sangre y aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca si se consumen en exceso.
  3. Falta de nutrientes esenciales: Si bien un cruasán puede ser sabroso, no proporciona una gran cantidad de nutrientes esenciales. No es una fuente significativa de proteínas, vitaminas, minerales y fibras, que son cruciales para la salud general y el bienestar. Comer un croissant todos los días podría significar que estás desplazando otros alimentos más nutritivos de tu dieta.
  4. Niveles de azúcar en la sangre: Estos bollos son altos en carbohidratos y pueden causar picos en los niveles de azúcar en la sangre, lo cual es particularmente problemático para las personas con diabetes o prediabetes.

En resumen, si bien no hay nada de malo en disfrutar de una de estas delicias de vez en cuando, es importante mantener una dieta equilibrada y variada para la salud a largo plazo. Si te gusta desayunar cruasanes, podrías considerar hacerlo solo unas pocas veces a la semana, o buscar versiones más saludables que utilicen ingredientes integrales y menos grasas saturadas.