Demencia frontotemporal: ¿qué es la enfermedad que sufre Bruce Willis y que se confunde con depresión?

Casi un año después de que la hija de Bruce Willis, Rumer WIllis, anunciara que su padre sufre afasia, un trastorno del lenguaje que se conoce como “la enfermedad de las palabras” y que afecta a 350.000 personas en España, el actor ha recibido un diagnóstico médico definitivo.

El intérprete, que se hizo famoso por su papel de policía duro en la serie de películas La Jungla de Cristal, Pulp Fiction o en El Sexto Sentido, padece un tipo de demencia que ha provocado que su estado de salud empeore a pasos agigantados.

“Aunque es doloroso, es un alivio tener por fin un diagnóstico claro: demencia frontotemporal”, explica en un comunicado publicado en la cuenta de Instagram de su hija mayor, Rummer Willis.

“Desafortunadamente, los desafíos con la comunicación son solo un síntoma de la enfermedad que enfrenta Bruce. Si bien esto es doloroso, es un alivio tener finalmente un diagnóstico claro”, concluye la también hija de la actriz Demi Moore.

Según explica la Clínica Universidad de Navarra, la demencia frontotemporal es la causa más frecuente de demencia. “Entre los 45-64 años afecta al mismo número de personas que padecen la enfermedad de Alzheimer”. Esta dolencia se caracteriza por la degeneración progresiva de los lóbulos frontales y temporales del cerebro.

Síntomas de la demencia frontotemporal

En un primer momento, el actor de 67 años fue diagnosticado con afasia, una enfermedad que está causada por lesiones en las partes del cerebro que controlan el lenguaje y que incapacitan parcial o totalmente al paciente para usar el lenguaje y comunicarse con los demás. 

Sin embargo, esto no es más que un síntoma de la demencia frontotemporal, que se caracteriza por afectar al comportamiento y el lenguaje, y que puede incluso alterar la personalidad de quien la padece. 

Por ello, es frecuente que los pacientes con demencia frontotemporal sean “erróneamente diagnosticados de trastornos psiquiátricos (depresión, trastorno obsesivo-compulsivo o esquizofrenia) o de otras demencias más frecuentes, como la enfermedad de Alzheimer o la demencia vascular”, recalcan los especialistas.

Y es que, a medida que progresa esta enfermedad, se hace cada vez más complicado que las personas puedan desempeñar tareas cotidianas que antes hacían con total normalidad, es más difícil que se puedan comportar adecuadamente y empiezan a descuidar su cuidado personal.

Generalmente, los primeros síntomas comienzan entre los 50 y 60 años.

No es un trastorno que realmente ponga en peligro la vida del paciente, aunque sin duda reduce drásticamente su calidad de vida y de sus familiares, sí predispone a sufrir otras complicaciones graves como neumonías, infecciones o lesiones por caídas.

Así, los principales síntomas de la demencia frontotemporal se podrían resumir en:

• Apatía.
• Indiferencia o aplatanamiento emocional.
• Descuido personal.
• Desorganización.
• Falta de atención.
• Repetición de acciones o comentarios.
• Excesiva jocosidad.
• Apraxia verbal (imposibilidad de expresarse sin cometer errores).
• Impulsividad.
• Signos agresivos.
• Incontinencia urinaria.
• Hipersexualidad.

Demencia frontotemporal: ¿cómo se diagnostica esta enfermedad?

La demencia frontotemporal es diagnosticada después de recoger los datos clínicos y los resultados de un examen neurológico y neuropsicológico.

No obstante, hay determinadas pruebas que pueden aumentar la certeza de la presencia de la enfermedad. Es el caso, por ejemplo, de la resonancia magnética y la PET-FDG.

Los especialistas, además, recomiendan que en caso de inicio temprano de los síntomas, antes de los 50 años, o por antecedentes familiares, se realice un estudio genético, lo que puede permitir diagnosticar el trastorno mucho antes de que comience a progresar. Aunque el deterioro es inevitable, puede prolongarse en el tiempo hasta los 20 años.

Dentro de esta enfermedad, se pueden diferenciar dos tipos:

• Demencia frontotemporal variante conductual, que se caracteriza por cambios comportamentales tales como los anteriormente descritos como impulsividad, apatía o conductas inapropiadas.
• Afasia primarias progresivas que, en este caso, está marcada por problemas para expresarse, leer o escribir. Hay que señalar que, pese a estos problemas, la memoria está conservada.

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¿Tiene tratamiento?

Desafortunadamente, en la actualidad no hay ningún tratamiento para la demencia frontotemporal, ni para retrasar ni para detener la progresión de la enfermedad. De todas formas, hay medicamentos o terapias que pueden ayudar a combatir los déficits ocasionados.

La estimulación cognitiva sirve para que el paciente mejore aquellas capacidades que más se han visto deterioradas y aumentar su calidad de vida e independencia.