NUTRICIÓN

Así debe ser un buen desayuno para mejorar el rendimiento escolar, y el profesional

Saltarse la primera comida del día se asocia con un menor rendimiento cognitivo y emocional

Un buen desayuno mejora el rendimiento escolar.

Un buen desayuno mejora el rendimiento escolar. / Gpointestudio. Freepik.

El informe “Importancia del desayuno en el rendimiento escolar” que realiza anualmente la Fundación Española de Nutrición (FEN), indica que, según los últimos estudios hechos al respecto, el desayuno tiene un efecto positivo a corto plazo:

  • En la cognición
  • En la memoria
  • En la atención
  • Y en la función ejecutiva de los escolares

Y no solo eso, también se ha observado que el rendimiento académico se incrementa al mismo tiempo que se mejora la frecuencia del desayuno, hasta tal punto que saltarse la primera comida del día se asocia con un menor rendimiento cognitivo y emocional. Todo esto subraya la evidencia de que desayunar es más beneficioso para la función cognitiva que no hacerlo.

Casi un 85 % de los niños consume lácteos de forma habitual en el desayuno.

Casi un 85 % de los niños consume lácteos de forma habitual en el desayuno. / Freepik.

¿Cómo desayunan los niños españoles?

Hasta aquí las conclusiones sobre los beneficios de desayunar, pero ¿qué dicen los datos respecto a cómo desayunan nuestros niños? Pues no son malos, pero se pueden mejorar.

Según las encuestas analizadas por los expertos de la FEN muestran que el 85% de los niños desayunan a diario, y aunque solo el 50% emplean más de 10 minutos en desayunar. 

  • Sin embargo, solo el 25% hace un desayuno completo y saludable (incluyendo cuatro grupos de alimentos). Y es que, aunque casi un 85 % de los niños consume lácteos de forma habitual en el desayuno, solo un 44% incluye fruta en esa comida. 

En opinión de los expertos de la FEN, “estos resultados ponen en evidencia la necesidad de continuar estableciendo estrategias de promoción de un desayuno saludable, tanto en regularidad, como en composición, tiempo dedicado al mismo y forma de consumo.

Esto repercutirá en la salud integral de los escolares, en su calidad de vida, en el rendimiento escolar y en su salud en la edad adulta”.

Un buen desayuno debe incluir lácteos, frutas y cereales integrales.

Un buen desayuno debe incluir lácteos, frutas y cereales integrales. / Freepik.

¿Qué debe incluir un buen desayuno?

Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de planificar el desayuno de los más pequeños es que no existe el desayuno ‘ideal’, “sino que cada persona debe encontrar el tipo de desayuno que se adapte a sus necesidad y circunstancias, siempre que sea variado, que aporte la suficiente energía y sea nutricionalmente de calidad”, aclaran los nutricionistas. 

Pero si existen una serie de recomendaciones nutricionales que deben ser tenidas en cuenta a la hora de preparar un buen desayuno y son: que debe aportar entre 300 y 500 kcal para personas sanas, es decir entre el 15% y el 25% de la energía total diaria basada en una dieta de 2000 kcal. En cuanto a las recomendaciones de nutrientes, los incluidos en el desayuno cubrir entre el 20 y el 25% de las recomendaciones diarias. 

Además, un desayuno completo tiene llevar tres alimentos de los tres principales grupos, es decir, lácteos, frutas y cereales integrales. A estos hay que añadirles un ingrediente más que proporcione una mayor variedad y equilibrio nutricional. Para ello se han de incluir hidratos de carbono complejos (como pan integral o avena), proteínas, grasas saludables (aceite de oliva), vitaminas y minerales.

Un buen desayuno impulsa la función cognitiva y el rendimiento escolar.

Un buen desayuno impulsa la función cognitiva y el rendimiento escolar. / Freepik.

¿Qué hace que un buen desayuno mejore el rendimiento escolar?

La importancia de incluir toda esta variedad de alimentos en la primera comida del día de los niños radica en que aportan dos nutrientes esenciales para la mejora del rendimiento escolar: el triptófano y la tirosina

El triptófano es un aminoácido esencial que podemos encontrar en los productos lácteos, carnes como pollo y pavo, pescados y huevos, entre otros. Su papel es esencial porque como explican desde la FEN, “favorece la síntesis de serotonina que es la denominada “hormona de la felicidad”” y de la melatonina. 

Unos niveles bajos de serotonina se relacionan con pérdida de memoria, depresión, angustia, falta de sueño y tristeza. En cuanto a la melatonina, si es baja, provoca alteraciones del ritmo circadiano y el sueño. Por eso, consumir triptófano para estimular estas dos hormonas es clave para alcanzar un rendimiento óptimo a lo largo del día.

El otro aminoácido que juega un papel fundamental en el rendimiento escolar es la tirosina, “que desempeña un papel importante en la producción de neurotransmisores, como la dopamina, proteínas y hormonas”, explican los expertos.

¿Y dónde encontramos este aminoácido? Pues en carnes, pescados, productos lácteos, huevos, legumbres, frutos secos y granos enteros. 

Por todo ello, los especialistas de la FEN recomiendan replantearse el desayuno de los niños no solo por su relevancia en la salud física, sino también porque esta primera comida del día les puede aportar los nutrientes que necesitan “para impulsar la función cognitiva y el rendimiento escolar a lo largo del día”.