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Programas de testimonios

La intimidad al descubierto: cuando la televisión actúa de psicólogo

Una decisión que puede sorprender, cuando no escandalizar, a la mayoría y que en varias ocasiones ha acabado en tragedia, como ha ocurrido esta misma semana con uno de los casos tratados en el programa que Patricia Gaztañaga presenta en Antena 3.

El miércoles 14 noviembre, en directo y ante millones de personas, testigos mudos de la "romántica" escena desde sus hogares, Ricardo, un joven alicantino de 30 años, pedía de rodillas a quien fue su pareja durante un tiempo, Svetlana, que volviera con él.

"Sólo hay una vida y yo quiero vivir la mía contigo", suplicó ante ella, al tiempo que le ofrecía un anillo que fue rechazado.

Cuatro días después, Ricardo acudía al domicilio de Svetlana, de nacionalidad rusa, y, tras una discusión, la apuñaló en el cuello.

Al día siguiente murió en el Hospital General de Alicante.

Después se ha sabido que ella, madre de un niño de 2 años, había renunciado a una orden de protección contra el presunto homicida, a quien un juez había condenado por maltrato y lesión a once meses de prisión y dos años de alejamiento, si bien la sentencia no era firme dado que aún no le había sido comunicada.

El 17 de diciembre de 1997 la granadina Ana Orantes moría tras ser rociada con gasolina y quemada por su ex marido, José Parejo, con el que tuvo ocho hijos, después de que denunciara malos tratos en un programa de Canal Sur, la televisión autonómica andaluza.

Este asesinato fue el detonante para que el Gobierno de entonces anunciase la reforma del Código Penal en materia de violencia doméstica e instase a las víctimas a denunciar.

GUSTA SALIR EN "LA TELE"

Pero ¿qué mueve a una persona a acudir a televisión a contar algo tan íntimo? Baldomero Limón, director de programas de Boomerang, la productora de "El diario de Patricia", lo tiene muy claro: "a la gente simplemente le gusta salir en la tele".

En el caso de Ricardo y Svtelana fue él quien dejó un mensaje en el contestador automático del programa porque quería pedir en antena a su ex pareja "una segunda oportunidad" tras su separación, provocada, dijo, por un problema económico.

La redacción de "El diario de Patricia", según el relato de Limón, tras "profundizar en la historia" con Ricardo y no detectar "ningún problema de amenazas o violencia", se puso en contacto con Svetlana, que en ningún momento fue informada sobre quién era esa persona que quería decirle algo en televisión.

"No todos tenemos el mismo concepto de intimidad", comentó a Efe un alto ejecutivo de Boomerang, quien consideró que "no existe ningún medio legal para evitar una tragedia así. No tenemos acceso, porque la ley lo impide, a los archivos policiales ni a los de la justicia. Tenemos que creer lo que nos cuentan los invitados, e investigar hasta donde podemos, pero no mucho más".

Ana Rosa Quintana, que presenta las mañanas de Tele 5, vivió hace años un episodio parecido, pero que no acabó en muerte. Anabel, invitada a "Sabor a ti", fue apuñalada por su pareja días después de denunciarlo por malos tratos en el programa.

"No hay relación entre asistir a un programa de televisión y el asesinato. El agresor hubiera actuado de igual manera", comentaba esta semana en antena Ana Rosa Quintana. "Participar en un programa de televisión -agregó- es una circunstancia, pero nunca la causa o el detonante de la agresión".

El equipo de "El diario de Patricia" está "destrozado" por lo ocurrido, aseguró Baldomero Limón. Ana Rosa Quintana entiende este sentimiento "porque empiezas a pensar si tendrás alguna responsabilidad. ¿Si no hubiera ido a televisión esto hubiera pasado?"

Ana Rosa Quintana entrevistó después a Anabel, quien le confirmó que su agresor habría actuado igual, ya que lo había intentado otras veces.

PENAS O MISERIAS

Enrique García Huete, psicólogo clínico, cree que a este tipo de programas acuden personas "sin pudor, no en el sentido físico ni sexual, sino de poder contar sus cosas, sus miserias o sus penas delante de una cámara".

"El deseo de fama -dijo a Efe- es otro ingrediente, unido al interés por dar a conocer al entorno más próximo su opinión sobre un conflicto personal que piensa que está siendo manipulado por la otra persona".

El alto ejecutivo de Boomerang consultado por Efe insiste en esa misma idea, en el hecho de que la gente decida acudir a ese "confesionario público" que son los programas de testimonio "como una única oportunidad para explicarse", para contar "su verdad", sobre un problema concreto.

Algunos consideran, según García Huete, psicólogo de "Gran hermano", que hablar sin tapujos de los problemas a través de un medio tan potente como la televisión "puede ayudarles a conseguir sus objetivos, arreglar una situación o recuperar lo que tienen perdido".

"A estos programas acude gente normal, que tiene su familia, su trabajo..., excepto algunos desarraigados, personas de otros países con pocas redes sociales en España" y problemas de soledad, destaca este psicólogo clínico.

UNA EXPERIENCIA "FANTÁSTICA"

En 2003, Asunción C.P. acudió a "El diario de Patricia" junto a su actual pareja para demostrarle que le quería "un montón". Además, así "hice ver a su ex mujer nuestra felicidad y que todo el daño que le quiere hacer no sirve de nada", relató a Efe.

"Fue una experiencia fantástica. Mi pareja entendió mejor lo que siento por él y además nos permitió vivir de cerca, durante unas horas, cómo es desde dentro el mundo de la televisión", comenta Asunción, que no duda: "volvería a éste o a cualquier otro programa de este tipo".

En el entorno de Asunción hubo reacciones dispares ante tan "sorpresiva" aparición en televisión. "Unos lo entendieron y otros me reprocharon que cómo era capaz de poner en el escaparate mi intimidad".

Asunción comprende a las personas que denuncian en televisión situaciones críticas, de malos tratos, violencia, acoso..., "porque es una liberación", aunque es consciente del peligro que corren.

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