El informe, realizado mediante entrevistas a los tres colectivos implicados --profesores, población inmigrante y española-- tiene como objetivo el conocimiento de esta realidad multicultural, donde los inmigrantes valoran mejor el sistema educativo (ocho puntos sobre diez) que profesores (6,3 puntos) y españoles (6 puntos).

Sobre este aspecto, el director de la Fundación Pfizer, Francisco Pascual, señaló hoy, durante la presentación del informe, que el sistema de enseñanza español es valorado de forma "muy positiva" ya que, a su juicio, "todos los aspectos analizados obtienen puntuaciones elevadas por los tres segmentos encuestados".

Entre las variables analizadas, las que peor puntuación han recibido por los entrevistados son las ayudas a la escolarización y el sistema de elección de centros escolares. Sin embargo, las que han aprobado con nota han sido la formación del profesorado, las instalaciones de los centros, y el número de centros en relación a la población.

Asimismo, el estudio demuestra que tanto los profesores como la población en general coinciden en que las barreras para el desarrollo normal de la enseñanza son, principalmente, los problemas de conducta, el desinterés de los alumnos, el fracaso escolar o la falta de implicación de las familias. En este sentido, señala que más del 30 por ciento de los padres de inmigrantes no participa en las tareas escolares y el 20 por ciento no habla con el profesor de su hijo.

El estudio también demuestra que seis de cada diez españoles valoran de manera positiva la multiculturalidad en las aulas. Además, el 77,2 por ciento de los profesores asegura que los hijos de inmigrantes se han adaptado "muy bien" al sistema educativo.

Esta opinión es compartida por el 88 por ciento de los padres de estos niños, que, además, consideran que el profesorado está bien o muy bien preparado para enseñar a sus hijos (49,5%) y que el colegio de sus hijos fomenta la igualdad entre los escolares de diferentes nacionalidades y cultura (85%).

DIFERENCIAS CULTURALES O DEL DISTINTO NIVEL DE ESTUDIOS

Según el informe, la mayor dificultad que tienen los alumnos inmigrantes para integrarse es el idioma (43%), seguido de las diferencias culturales o del distinto nivel de estudios. Para superar estas barreras, solicitan de forma mayoritaria (8 sobre 10) la posibilidad de que se ofrezcan clases adicionales en castellano. Los profesores consideran que los niños españoles se han adaptado bien o muy bien (80%) a la presencia de alumnos originarios de otros países.

Sobre el acceso libre y gratuito a la educación, la práctica totalidad de los encuestados (98 por ciento) apoyan este derecho, aunque el respaldo disminuye --sobre todo entre los profesores-- si se les pregunta por la edad límite para finalizar los estudios obligatorios, que actualmente se sitúa en los 16 años (tras finalizar la Educación Secundaria Obligatoria), que lo apoya el 79 por ciento.

La mayoría de los padres matricula a sus hijos en centros públicos, sobre todo los inmigrantes (83%) frente al 78 por ciento de profesores o el 58 por ciento de españoles. En el caso de tener la posibilidad de elección, los profesores manifiestan más confianza en la enseñanza pública (82,7%), mientras que la población general se decanta algo más por los centros privados.

Así, algo más del 10 por ciento de los hijos de la población general acude a colegios privados, mientras que a un 23 por ciento les gustaría inscribirlos y casi el 30 por ciento de los inmigrantes educaría a sus hijos en estos centros. Sobre la calidad de la enseñanza, ésta obtiene mejor valoración en la Universidad y la educación infantil, que en la ESO.