Un solo virus basta para iniciar la infección y al poco tiempo el paciente alberga miles de versiones del mismo virus, todas ellas diferentes y en competencia para infectar las células.

El estudio agregó que la rápida y especial evolución del virus en cada paciente es lo que le permite eludir las defensas y le da una enorme capacidad para desarrollar resistencia a las drogas antivirales.

"En cada paciente se acumula una enorme diversidad del VIH y esa es la razón por la que es un virus tan poderoso", indicó Ha Youn Lee, profesor de Bioestadísticas y Biología Informática de la Universidad de Rochester y autor del estudio.

Pero en el estudio del VIH realizado por el grupo científico encabezado por Lee también se descubrió que la evolución del virus no se produce a un ritmo constante.

Más bien, indicó el estudio, la evolución se desacelera cuando disminuye el nivel de las cruciales células inmunológicas conocidas como CD4+T.

Según los científicos, es posible que ante el debilitamiento del sistema inmunológico, el virus no sienta su "presión selectiva" y no necesite mutar.

"En una persona con un fuerte sistema inmunológico, el virus tiene que cambiar para sobrevivir", señala Thomas Leitner, profesor del Laboratorio Nacional de Los Álamos y experto en evolución viral y bacteriana.

"Incluso en una persona que ha vivido una década o más con el virus, en algún momento su sistema de defensas se debilita. Es entonces cuando el virus evoluciona. Es un proceso muy dinámico", indicó.

Sobre la base de su trabajo, los científicos abrigan la esperanza de acumular un mayor conocimiento sobre el virus y su resistencia ante las drogas antivirales, indicó el estudio.