El día en que se celebra el Festival de "El Dragón Levanta su Cabeza (long tai tou)" se produce después de un primer mes del año lunar que aconseja no ir al barbero porque trae mala suerte a los familiares, en especial a los tíos maternos.

El dicho popular dice que no se puede comenzar el año cortando el comienzo del cuerpo, es decir, el pelo.

Ayer era el "Er Yue Er", el segundo día del segundo mes, y se palpaba una jornada de gran actividad en las peluquerías de la capital china.

En el salón Silian, fundado hace medio siglo en Pekín, más de 50 clientes esperaban sentados a ser atendidos, informó hoy la agencia estatal Xinhua.

El dueño del establecimiento, Wu Xiumin, aseguró que desde que abrió a las siete y media de la mañana cortó el pelo a más de 400 clientes y ninguno de los 30 empleados tuvo un rato de descanso en esta maratoniana jornada.

En la céntrica calle de Wangfujing, Wang Jian, un empleado de la banca, subrayó al periódico "China Daily" que llevaba una hora esperando su turno.

"Tengo el número 146 y todavía quedan delante de mí 50 clientes por atender", añadió Wang, mientras se entretenía jugando con su teléfono móvil.

"No tengo el pelo muy largo, pero la gente dice que cortarse el pelo hoy trae buena suerte, así que ¿por qué no intentarlo?", dijo Wang.

Aunque muchos jóvenes chinos tienen tendencia a ignorar las tradicionales supersticiones de sus antepasados, este año algunos las han seguido con la esperanza de protegerse contra la crisis económica actual.

En muchas provincias, la tradición dice que una constelación con forma de dragón aparece en el horizonte, que señala el comienzo de una lluvia amplia para cosechas de primavera y un día propicio para hacer un corte de pelo.

Según el experto en folclore de la Universidad Nortwhest en Xi'an, Zhang Wangchun, la tradición de cortarse el pelo en este día viene de un relato sobre un estudiante que regularmente cortaba el pelo a su tío.

Cuando el tío se hizo viejo y murió, el sobrino miraba los utensilios que utilizaba para cortar el pelo y lo echaba de menos.

Zhang precisa que la historia fue mal transmitida de generación en generación porque los términos "echar de menos" y "muerte" fueron mezclados, ya que es una palabra homónima en chino.