Las autoridades de Dallas (Texas) admitieron ayer que es probable que aparezcan más enfermos de ébola tras confirmarse el contagio de otra de las trabajadoras sanitarias que atendió a Thomas Eric Duncan, el primer caso diagnosticado en Estados Unidos y que falleció hace una semana.

«Nos estamos preparando para más (casos) y eso es una posibilidad muy real», sostuvo en una conferencia de prensa el juez Clay Jenkins, del condado de Dallas.

La nueva contagiada, Amber Joy Vinson, de 29 años, informó el martes de que tenía fiebre y 90 minutos después ya había sido aislada, de acuerdo con Jenkins. Se trata del segundo caso de contagio ocurrido en Estados Unidos tras el de la enfermera Nina Pham, de 26 años y quien también atendió a Duncan en el hospital presbiteriano de Dallas.

Esta enfermera tomó un vuelo interno en EE UU menos de 24 horas antes de ser internada tras mostrar los primeros síntoma, por lo que «debido a la proximidad en el tiempo entre el vuelo de la tarde y el primer informe de la enfermedad de la mañana siguiente», las autoridades sanitarias «están poniéndose en contacto con los pasajeros que volaron en el vuelo 1143 de Frontier Airlines, de Cleveland a Dallas/Fort Worth del 13 de octubre».

Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) señalaron que la enfermera no mostraba «signos o síntomas de la enfermedad durante el vuelo 1143, de acuerdo con la tripulación». Explicaron que la aerolínea trabaja con las autoridades para «identificar y notificar» a los 132 pasajeros que viajaban en ese vuelo que se comuniquen con los CDC para evaluar cada caso.