La Policía Local de Palma fue alertada el pasado domingo por vecinos de la calle Eucalipto de que un joven estaba golpeando con una barra de hierro un coche aparcado.

Los agentes que acudieron al lugar sorprendieron al hombre, que había destrozado las lunas y causado grandes daños en la carrocería de un Citroen C4.

Cuando le identificaron, comprobaron que se trataba de su propio coche. El joven explicó que había tenido una discusión con su familia y que había desahogado su rabia a golpes con su vehículo.

No fue detenido porque golpear su propio coche no es delito, pero los agentes le advirtieron de que dejara de hacerlo o le arrestarían por escándalo público.