Seguro que escuchando Run boy run de Woodkid han recorrido calles y pistas atletas de primer nivel como Blanca Fernández, Núria Picas, Caterine Ibargüen, Azucena Díaz, Clara Simal, Elena Loyo. Desde amateurs a profesionales, en parques o carreras, el ejercicio de corre está extendidísmo entre las mujeres. Son muchas las mujeres que realmente corren por el mundo.

Según apunta el New York Times, son más corredoras las que han cruzado la línea de meta que los hombres en los últimos diez años, al menos, en Norteamérica. En Estados Unidos, las mujeres son el 57% de los finalistas, lo que equivale, más o menos, a 10,7 millones de mujeres que compiten. A nivel mundial, la participación femenina en las carreras ha aumentado un 25%, en comparación con el 7% de los hombres.

Ascen González tiene 45 años, es funcionaria y veggie runner. "La edad es mental. Los límites los marcan la actitud. Mi camino ha sido más lento. Llegué a integrar el deporte a mi vida con 40. Cojo la bici de montaña, hago 100 kilómetros y estoy genial al día siguiente. Intuyo que es por lo que como. Porque ahora me encuentro con más salud, tengo más energía y me siento más joven que cuando tenía 35. De hecho, en la última media marathon que hice en mayo rebajé en ocho minutos la marca de mis inicios"

Fiona Oakes, vegana desde los 6 años, se hizo el trofeo femenino en la maratón del Polo Norte, en la que las deportistas se esfuerzan en temperaturas de hasta -30 grados. "La nutrición puede hacer la diferencia entre ganar y perder". "Es que somos lo que comemos. Si lo haces de manera sana, tienes la sensación de que tu cuerpo se está limpiando. Notas que es la alimentación natural. Cuando me tomo mi ensalada de lentejas siento de podría echar a correr, mientras que cuando tomaba guisos el cuerpo me pedía echarme una siesta de dos horas", apostilla Ascen González.

En otro orden, hace cuatro años, surgió Diario de una corredora, un cortometraje poético de Antoñete Bernal, premio Delegación de Educación de Málaga en el I Certamen de Cortometrajes Isaac Albéniz de Málaga. Bernal emplea a su familia para poner en valor los beneficios de correr. "Sentir, correr, vivir". Explica como correr puede significar hacerlo por un campo de cebada, oler a campo y escuchar el canto de los pájaros. "Día de carrera, se escuchan las voces de ánimo, me empejan a seguir, ya queda poco para llegar a la meta...". ¡Corre, mujer, corre! Como hacen muchas de ellas.