Alicia y Laura ya han conseguido un primer objetivo después de que este periódico sacara a la luz la petición de esta pareja para que una de ellas, Laura, pueda acudir a la ofrenda acompañando a Alicia vestida con traje de saragüells, que por reglamento solo pueden usar los hombres.

El concejal de Fiestas, Carlos Galiana, se ha mostrado partidario de llevar esta propuesta al mundo fallero para introducir cambios en el reglamento, que se está revisando en la actualidad, y que sea finalmente el congreso fallero el que adopte una decisión al respecto.

En la actualidad, el reglamento, que data del año 2002, obliga a la mujer a desfilar con el traje tradicional de valenciana. De utilizarse otra vestimenta, puede ser sancionada la comisión, en este caso la de Castellón-Segorbe, de la que es fallera Alicia. Así pues, pide que se cambie el reglamento para que su pareja pueda acompañarla en la Ofrenda de las Fallas 2022 y lo haga como ella se siente más cómoda, que es con traje de saragüells.

Un reglamento fallero de hace 20 años

En principio, su denuncia se lanzó a través de las redes sociales, pero su publicación en LEVANTE-EMV, diario que pertenece a este mismo grupo, Prensa Ibérica, ha lanzado el debate. Y el primero en responder a ello ha sido el concejal de Fiestas, Carlos Galiana. Según dice, efectivamente hay un reglamento que "tiene 20 años" y que él mismo ha pedido a la asamblea de presidentes que se cambie para "adatarlo a la realidad actual". En ese marco, Galiana cree que puede introducirse este debate sobre la indumentaria y que luego sea el Congreso Fallero el que lo debata y, en su caso, lo apruebe.

El concejal aseguró, de todas formas, que hasta ahora no se habían introducido cambios en este sentido "porque nadie había levantado la voz".

En cuanto a la posibilidad de que una de las chicas acudiera a la ofrenda con indumentaria que, por reglamento, es de chico, Galiana no ha querido pronunciarse. Solo ha recordado que existe una normativa al respecto. De todas formas, la sensación general es que no pasaría absolutamente nada, pues todos los años hay anomalías que se detectan cada año en el desfile ante la Mare de Déu y se hace la vista gorda al tratarse de faltas "veniales". En todo caso se saldan con apercibimientos y tan sólo una sanción grave se ha producido en contadas ocasiones.

Miembros de la Junta Central Fallera han admitido en privado que el planteamiento de estas chicas y otros similares "era cuestión de tiempo" que se pusieran sobre la mesa, ya que "la sociedad suele ir por delante de las instituciones y antes o después deben darle respuesta".