La exposición a tintes, pinturas, metales o plásticos se relaciona con un 20% de los casos de cáncer de vejiga

En España se diagnostican cada año unos 21.000 nuevos casos de cáncer de vejiga. Un tumor hasta cuatro veces más frecuente en los hombres que en las mujeres y que provoca anualmente 5.000 muertes en nuestro país. Entre los datos que las sociedades científicas dan a conocer este viernes, con motivos del Día Mundial, dos muy relevantes: su relación con el tabaco -fumar triplica la probabilidad de padecer la enfermedad- y la exposición a carcinógenos industriales -como los tintes, pinturas, caucho, metales y algunos plásticos que contienen sustancias químicas- que pueden generar un mayor riesgo. Se calcula que un 20% de estos tumores pueden estar relacionados con esa exposición en el ámbito laboral.

Con motivo del Día Mundial de esta enfermedad, que se celebra el 5 de mayo, la presidenta del Grupo Español de Oncología Genitourinaria (SOGUG), la doctora Aránzazu González del Alba, llama la atención sobre un aspecto: el tumor de vejiga -el quinto de mayor incidencia- sigue siendo un gran desconocido por parte de la sociedad. Posiblemente, añade su compañero, el doctor Ignacio Peláez, vocal de Comunicación de SOGUG y médico adjunto de Oncología Médica en el Hospital de Cabueñes, en Gijón, influye "que su diagnóstico suele ser en etapas precoces y curables en su mayoría".

Se suma, añade, el hecho de que los síntomas son similares a los de una infección urinaria: necesidad de orinar más frecuentemente, con molestias y menos cantidad, y hematuria (sangre en la orina). En el caso de las mujeres, debido a su alta predisposición a padecer infecciones de orina, no se suele sospechar que la sintomatología urinaria con sangrado persistente puede ser un cáncer de vejiga, apuntan los médicos.

Relación con el tabaco

Tampoco se suele conocer, advierten, que este tumor está muy relacionado con el tabaco, que contiene más de 50 carcinógenos que, al contactar con la mucosa de la vejiga del fumador durante su eliminación por la orina, incrementan el riesgo de desarrollar este tumor. "El riesgo es mayor cuanto más tiempo se haya fumado y cuantos más cigarrillos se hayan consumido", apostillan.

Además, existen carcinógenos industriales -como los tintes, pinturas, caucho, metales y algunos plásticos- que contienen sustancias químicas que pueden generar un mayor riesgo de cáncer de vejiga. Se calcula que un 20% de estos tumores pueden estar relacionados con la exposición a carcinógenos químicos en el ámbito laboral.

El tratamiento

Respecto al tratamiento, la presidenta de SOGUG destaca la eficacia de la inmunoterapia en los pacientes con cáncer de vejiga y metástasis porque está logrando que, en los casos en los que se consigue una buena respuesta, se pueden alcanzar largas supervivencias. "En la enfermedad avanzada, después de un tratamiento con quimioterapia clásica, ya está aprobado administrar inmunoterapia en cáncer de vejiga y se están obteniendo resultados muy buenos".

Los especialistas disponen de estudios que demuestran que, a los cinco años, alrededor del 40% de los pacientes con metástasis tratados con inmunoterapia "permanecen vivos, algo impensable en la era previa a la inmunoterapia", señala la doctora Aránzazu González del Alba. Además, se han identificado diversas dianas moleculares que han permitido el desarrollo de nuevos tratamientos.

Por su parte, el doctor Peláez insiste en la necesidad de aumentar la concienciación social sobre este cáncer, haciendo especial hincapié en su relación con el tabaco; aumentar el conocimiento biológico de la enfermedad para descubrir biomarcadores que orienten hacia un tratamiento más selectivo; evitar en la medida de lo posible la realización de cistectomías; y mejorar los tratamientos disponibles como la quimioterapia, inmunoterapia y las terapias diana.

Avance en la investigación

SOGUG tiene actualmente seis estudios propios en marcha en los que se está evaluando la posibilidad de utilizar la inmunoterapia sola o en combinación con quimioterapia o nuevos fármacos en diferentes escenarios clínicos. Las principales líneas de investigación van encaminadas a mejorar el tratamiento perioperatorio para optimizar los resultados de la cirugía y las estrategias para poder preservar la vejiga, y, por otro lado, aumentar la supervivencia y calidad de vida de los pacientes con enfermedad avanzada.

La sociedad científica, que celebra este año su 25 aniversario, ha coordinado el desarrollo de algunos estudios fase III internacionales y, en breve, iniciará como promotor un ensayo internacional que evalúa una nueva estrategia perioperatoria en cáncer de vejiga en el que se y contará con la participación de centros españoles, italianos, franceses y del Reino Unido.

Enfermedad desconocida

Del desconocimiento de la enfermedad da idea, por otro lado, la encuesta impulsada por la Alianza Merck-Pfizer -titulada 'El cáncer de vejiga en España: conocimiento y percepción de la enfermedad', que también se ha dado a conocer este viernes. La muestra, en la que han participado 2.000 españoles de entre 18-64 años, se enmarca en la campaña de concienciación 'Pongamos el cáncer de vejiga en el mapa', promovida por ambas compañías.

Los resultados del estudio muestran que más del 85% de los encuestados no conoce los factores de riesgo asociados a la enfermedad. Esta falta de información provoca que sólo 4 de cada 10 señale, en primer lugar, el que ya se ha dicho que es el factor de riesgo principal: el tabaquismo. Fumar triplica la probabilidad de padecer la enfermedad y causa el 50% de los casos de cáncer de vejiga, pero la amplia mayoría de los españoles señalan primero otras causas menos habituales como los antecedentes familiares, el alcohol y la edad.

Aunque el tabaco es un factor de riesgo común a otros tipos de cáncer, en el caso del cáncer de vejiga los más de 60 productos carcinógenos que contiene cada cigarrillo, como ya ha alertado el Grupo Español de Oncología Genitourinariala, son absorbidos por la sangre y eliminados a través de la orina afectando en gran medida a las células de la pared urinaria, insiste el doctor Enrique Grande, jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital MD Anderson Cancer Center de Madrid.

Según los resultados de la encuesta, el 95% de los españoles no ubica la enfermedad como una de las más comunes en nuestro país, y posicionan antes en el ranking otros tumores como el de páncreas o el melanoma, que son el séptimo y noveno por incidencia, respectivamente. Por otro lado, cerca del 90% de los encuestados no sabe identificar los principales síntomas asociados a esta patología, como son la hematuria (sangre en la orina), la incontinencia urinaria, la alta frecuencia urinaria y/o dolor al orinar, entre otros.