Día Mundial de la Higiene de Manos

Luchar contra la "pandemia silenciosa" está en tus manos

En el Día Mundial de la Higiene de Manos, organismos y expertos recuerdan que queda mucho por mejorar en este hábito | Es básico para eliminar las bacterias multirresistentes

Alumnado de la Escuela Universitaria de Enfermaría del Meixoeiro, en Vigo, junto al cartel del Sergas por el Día de la Higiene de Manos.

Alumnado de la Escuela Universitaria de Enfermaría del Meixoeiro, en Vigo, junto al cartel del Sergas por el Día de la Higiene de Manos. / SERGAS

Rafa López

La pandemia de COVID ha tenido una contrapartida positiva y bastante paradójica: se sabe desde 2020 que la vía de transmisión principal del coronavirus SARS-CoV-2 es aérea (aerosoles) y que la vía de contacto (fómites) es insignificante, pero las campañas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Ministerio de Sanidad han seguido insistiendo en el lavado de manos como medida preventiva. Aunque la utilidad de este hábito imprescindible es más que dudosa para prevenir el COVID, evita otras muchas enfermedades infecciosas. Este es el mensaje del Día Mundial de la Higiene de Manos, este 5 de mayo, que promueve la OMS con el lema “‘Aceleramos la acción entre todos”. Cada año esta práctica cobra mayor importancia, por la proliferación de microorganismos multirresistentes, la llamada "pandemia silenciosa" que constituirá –prevén los epidemiólogos– la primera causa de muerte en 2050.

El lavado de manos con agua y jabón –también ayudan los geles hidroalcohólicos– salva millones de vidas todos los años, sobre todo cuando se realiza correctamente y en el momento adecuado durante la prestación de la atención sanitaria. Así lo recuerda el Servizo Galego de Saúde (Sergas), que lleva insistiendo en esta práctica en las áreas sanitarias desde 2017. Según las auditorías de higiene de manos realizadas por el Sergas en el Área Sanitaria de Vigo, el año pasado se experimentó una mejoría del 15,25% en el porcentaje de realización de higiene de manos correcta respecto a 2019. No parece un incremento muy abultado considerando que después de ese año se declaró una pandemia.

“Tenemos que seguir trabajando en esta línea, ya que, aunque se ha avanzado muy significativamente en la concienciación y la necesidad de una correcta higiene de manos, todavía hay margen de mejora –señala la subdirectora de Enfermaría del Área Sanitaria de Vigo, Dolores Muíños–. La higiene de manos es cosa de todos e involucra a todas las categorías profesionales, y juntos podemos acelerar las acciones para evitar contagios y construir una cultura de seguridad y calidad”, añade.

A nivel nacional, el Ministerio de Sanidad señala que el 98 por ciento de las camas de las UCI y el 85,6 por ciento de las camas de hospitalización del Sistema Nacional de Salud (SNS) cuentan con productos de base alcohólica para asegurar una correcta higiene de manos, según datos de 2021. Además, según informa el departamento que dirige José Manuel Miñones, la adherencia de los profesionales sanitarios a la higiene de manos “ha aumentado en los últimos años”.

El Programa de Higiene de Manos del SNS lleva aplicando la estrategia de la OMS desde 2005, junto con las comunidades autónomas, para las mejoras estructurales en centros sanitarios, mediante la disponibilidad de productos de base alcohólica en el punto de atención, así como de la formación a los profesionales en la prevención de las infecciones.

Sin embargo, no es imprescindible utilizar gel hidroalcohólico para una correcta higiene: basta con agua corriente y jabón. Según los Centros de Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, ni la temperatura ni el tipo de jabón (si presume o no en su etiqueta de ser “antibacterias”) influyen a la hora de eliminar microbios de las manos. Agua y jabón son suficientes para mantener una correcta higiene en la vida cotidiana, aunque en el medio hospitalario se han detectado microorganismos resistentes a los medios de limpieza habituales.

Móviles llenos de gérmenes

Con frecuencia olvidamos que objetos que tocamos constantemente están llenos de bacterias, como el teclado del ordenador y nuestro teléfono móvil. La costumbre de usar el móvil en el baño hace que, según algunos estudios, estos dispositivos contengan hasta 10 veces más bacterias y virus que los asientos de los inodoros. Así lo subraya Primrose Freestone, profesora de Microbiología de la Universidad de Leicester (Reino Unido) en un reciente artículo en “The Conversation”.

La científica defiende que deberíamos dejar de usar el móvil en el baño, o al menos desinfectarlo todos los días. Explica que entre las bacterias potencialmente patógenas que llevamos en nuestros teléfonos móviles están la E. coli, que procede de las heces humanas y provoca diarrea, y el Staphylococcus, que infecta la piel; así como las Actinobacterias, que pueden provocar tuberculosis y difteria; y el Citrobacter, que puede provocar dolorosas infecciones de orina. Y hay muchas más.

En esta idea incide también la catedrática de Química y divulgadora española Adela Muñoz Páez. En otro artículo divulgativo en “The Conversation”, recuerda que la transmisión de enfermedades a través de las heces era algo erradicado en el primer mundo hasta que llegó el móvil. “No está de más que limpiemos el dispositivo de vez en cuando, pasando por su superficie un paño humedecido con agua, gel hidroalcohólico o alcohol”, recomienda esta científica.

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