Entrevista

Jacob Hanna: "No hay que entrar en pánico con los embriones sintéticos"

Un equipo científico israelí ha logrado construir el primer embrión humano artificial sin modificaciones genéticas de 14 días

Jacob Hanna, en su laboratorio del Instituto Weitzmann en Israel.

Jacob Hanna, en su laboratorio del Instituto Weitzmann en Israel. / WITZMANN INSTITUTE

Michele Catanzaro

Jacob Hanna es el director del equipo científico israelí que ha logrado construir el primer embrión humano artificial sin modificaciones genéticas de 14 días. Un embrión creado 'in vitro' en un laboratorio a partir de células madre, sin óvulo y sin espermatozoides. Esta estructura abre la puerta a estudiar los acontecimientos que conducen a la formación del cuerpo humano y que son el origen de muchas patologías.

Vuestra receta para hacer embriones sintéticos parece un poco mágica. ¿Por qué funciona?

No es magia. Empezamos con células madres naive [inmaduras], que tienen toda la información codificada en ellas, y las ponemos en condiciones que no son muy especiales: les damos nutrición, gas y las movemos para asegurarnos que no se enganchen entre ellas. Si les das de comer, no las ahogas y evitas que se enganchen, entonces liberarán ellas solas su potencial. 

"Las diferencias con los embriones humanos son demasiado grandes aún. No los considero ni tan sólo embriones anormales"

¿Qué opina de la expresión 'embriones sintéticos'?

El campo se está alejando de esa expresión, porque parece implicar que estas células no están destinadas a ser embriones. Se ha propuesto la expresión alternativa 'modelo de embrión'. El problema de esto es que casi cualquier cosa se puede proponer como un modelo de embrión. El trabajo de [Magdalena] Żernicka-Goetz [científica que compite con Hanna por la paternidad de los embriones sintéticos] no tiene nada parecido a un embrión. 

"Reproducir nueve meses de embarazo fuera del útero es imposible"

¿Vuestros artefactos son embriones humanos o no?

Las diferencias con los embriones humanos son demasiado grandes aún. No los considero ni tan sólo embriones anormales. Si llegáramos a desarrollarlos hasta el día 21 o 22, veríamos que hay muchísimas diferencias. Yo prefiero llamarles entidades estructuradas parecidas a embriones. Puede que la diferencia se reduzca en un futuro, pero harán falta muchos años. O puede que no se reduzca: que no sea una cuestión técnica solucionable, sino una diferencia insuperable.

"No podemos cerrar la investigación sobre el tema por miedo a que alguien la utilice mal"

¿Pretendéis conseguir el embarazo fuera del vientre?

No es nuestro objetivo y creo que no es posible. Reproducir nueve meses de embarazo fuera del útero es imposible. Cómo mucho podría imaginar que llegáramos al día 60 o 70 en humanos. 

Entonces, ¿qué pretendéis?

En las fases iniciales del desarrollo, muchos embarazos fracasan y se generan muchas enfermedades del desarrollo. Actualmente, no es posible hacer experimentos en esa fase. Se puede conseguir material embrionario de abortos pero no alcanza a los centenares de miles de embriones de ratones que podemos estudiar. Otro objetivo sería generar tejidos [desde los embriones sintéticos], como por ejemplo óvulos para mujeres infértiles. Esta sería la aplicación principal a la fertilidad. En ningún caso estamos intentando reemplazar el embarazo. 

¿Qué límites éticos debería tener esta investigación?

Hay que confiar en la regulación. No podemos cerrar la investigación sobre el tema por miedo a que alguien la utilice mal, de la misma forma que no cerramos la investigación sobre virus o física nuclear por su potencial uso militar. Incluso en el caso en que un embrión sintético fuera idéntico a un embrión natural, deberíamos pensar en las aplicaciones. Si un adulto está a punto de morir porque no encuentra un donante de médula, ¿sería ético coger una célula de su piel, hacer un embrión de 50 días y extraer los tejidos que le salvarían la vida? No creo que un embrión de 50 días sufra dolor o tenga cognición. Además, podemos introducir una modificación genética en el embrión para que nunca pueda generar un cerebro o un corazón, para que nunca pueda ser un ser humano. Aún estamos lejos de estos escenarios. No hay que entrar en el pánico, pero está bien empezar la discusión pronto.

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