Pacto en la COP28

Las incógnitas de la cumbre del clima: los expertos señalan los cabos sueltos del acuerdo de Dubái

Científicos, ecologistas y analistas climáticos señalan que, pese al esperanzador mensaje final, el acuerdo sigue dejando muchos cabos sueltos

Manifestación en la cumbre del clima de Dubai.

Manifestación en la cumbre del clima de Dubai. / EFE

Valentina Raffio

La alegría se ha apoderado de Dubái después de que, tras dos semanas de tensas negociaciones y una carrera contrarreloj, este miércoles se alcanzara un acuerdo histórico en la lucha contra la crisis climática. Pero como ya es habitual en este tipo de encuentros, tras el primer estallido de alegría han llegado las incógnitas. Y con ellas, los comentarios más críticos sobre el acuerdo alcanzado en esta cumbre del clima. Científicos, ecologistas y analistas climáticos señalan que, pese al esperanzador mensaje final, el pacto de Dubái sigue dejando muchos cabos sueltos. Y de ellos depende el éxito real de la lucha contra la crisis climática.

Científicos, ecologistas y analistas climáticos señalan las lagunas del texto aprobado este miércoles en la cumbre de Emiratos Árabes

La principal crítica que plantean los expertos se centra, paradójicamente, en el gran éxito de esta cumbre: el llamamiento para dejar atrás los combustibles fósiles. El texto final reclama a los países llevar a cabo una "transición" rápida y justa para abandonar el petróleo, el carbón y el gas (aunque no se ha conseguido incluir una petición clara a "eliminar" radicalmente estas fuentes de polución). Y se reconoce que cada país debe llevar a cabo esta transición en función de sus propias circunstancias. Según destacan varios expertos, este redactado exhibe un "menú demasiado amplio" de opciones que podría dar pie a que los países procastinen en sus compromisos climático

El redactado final, con un "menú demasiado amplio" de opciones, podría dar pie a que los países esquiven los compromisos

Enrique Maurtua Konstantinidis, asesor sénior de diplomacia climática de la plataforma 'Independent Global Stocktake', afirma que el texto ha fallado en señalar cómo exactamente debe realizarse esta transición para dejar atrás los combustibles fósiles. Friederike Otto, profesora titular de ciencia climática del Instituto Grantham, argumenta que el lenguaje utilizado para hablar del fin de los combustibles fósiles es tan abstracto "deja a la merced de los países" cómo aplicar las medidas de mitigación y, a su vez, "no proporciona un marco claro para conseguir los objetivos climáticos de reducción de emisiones". Y Marina Romanello, directora ejecutiva de Lancet Countdown, define el acuerdo como "una oportunidad perdida" ya que "las lagunas jurídicas amenazan el progreso hacia una transición justa". 

Los expertos critican que el documento ha fallado en señalar cómo realizar la transición para acabar con los combustibles fósiles

'Falsas soluciones'

También han sido muchas las voces que han denunciado la inclusión de "falsas soluciones" en el acuerdo final de Dubái. El texto, de hecho, invita a los países a "acelerar" el desarrollo e implantación de tecnologías de cero emisiones como, por ejemplo, los diferentes tipos de energías renovables, las plantas nucleares, la producción de hidrógeno bajo en emisiones y las técnicas de captura y almacenamiento de carbono. Este apartado, ya incluído en borradores anteriores, ha sido ampliamente discutido por plataformas ecologistas y analistas climáticos ya que, en la práctica, "no todas las soluciones han sido científicamente demostradas" y confiar en ellas podría alejar los esfuerzos de las herramientas que realmente funcionan (como es el caso de las renovables). 

La escasez y vaguedad de los aspectos relacionados con la financiación es otro de los puntos débiles del acuerdo

Plataformas ecologistas como Greenpeace, por ejemplo, ven con cierta preocupación que los "mensajes positivos" que lanza este acuerdo se mezclen con "distracciones peligrosas y falsas soluciones". En esta misma línea, Fernanda Carvalho, de la oenegé WWF, también critica la mención a la energía nuclear y a las tecnologías de captura de carbono. "Preocupa profundamente que el texto equipare las renovables con tecnologías sucias, caras y peligrosas que todavía no se han demostrado como eficaces", añaden desde Ecologistas en Acción. 

Finanzas climáticas

Otra de las cuestiones más criticadas es el caso de la financiación climática. O mejor dicho, la escasez y vaguedad de menciones a esta cuestión tan trascendental. Friederike Roder, vicepresidenta de 'Global Citizen', afirma que los compromisos financieros acordados no cumplen con las expectativas y, además, están muy lejos de hacerse realidad. "Ni siquiera establece la necesidad de acordar una definición de financiación climática ni de tomar medidas para mejorar la transparencia de los flujos financieros", comenta la experta. "Reiterar viejas promesas no es ningún progreso", añade. Aditi Mukherjee, investigadora del consorcio 'CGIAR', también denuncia que los compromisos de financiación "siguen siendo débiles", "no tienen ningún objetivo particular" y no dan garantías a los países del sur global. 

El portavoz de Chile en Dubái también ha criticado durante el plenario que "debido a las reglas no escritas" hay el riesgo de que muchos de los planes de financiación climáticase entreguen en forma de préstamos (y no créditos directos) y esto podría aumentar aún más la deuda de los países del sur global. En este mismo punto incide Jess Beagley, de la Alianza Global para el Clima y la Salud, quien critica que la vaguedad del mensaje sobre finanzas "deja a las personas vulnerables al caos climático desprotegidas y corre el riesgo de reforzar ciclos de deuda, enfermedad y muerte". 

Debates eliminados (o en el tintero)

Activistas de Oxfam Intermón, por su parte, tachan de "indignante" la eliminación de varios conceptos relacionados con los derechos humanos del texto final del acuerdo. Sobre todo en cuanto a reconocer que las mujeres y las personas expuestas a conflictos son aún más vulnerables a las consecuencias del caos climático. En esta misma línea se posiciona la plataforma 'Loss and Damage Collaboration', quien tacha de "problemática" la exclusión de estas cuestiones del pacto final. "Necesitamos políticas ambientales inclusivas y participativas, que lleguen directamente a las comunidades más afectadas y a aquellos más vulnerables por el caos climático", han afirmado en respuesta al documento aprobado este miércoles. 

El analista Simon Evans, de la plataforma 'Carbon Brief', también señala que esta cumbre se ha zanjado con una docena de resoluciones "aplazadas" al año que viene. En la mayoría de casos, se trata de documentos técnicos, análisis y debates relativos, por ejemplo, a los mercados de carbono, las metas de adaptación o los tratados climáticos bilaterales. Todos estas cuestiones tendrán que ser abordadas el año que viene en la cumbre de Azerbaiyán (COP29), donde también se espera que el debate sobre el recorte de emisiones se siga intensificando.

Aun así, pese a todo, incluso los más críticos reconocen el mensaje positivo forjado en el encuentro de Dubái. "Cuando el polvo se calme y amanezca, esta será vista como una de las cumbres más importantes de la historia", afirma Avinash Persaud, enviado especial para el clima de Barbados.

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