SALUD

La falta de vitamina D en la menopausia agrava la osteoporosis

El climaterio está asociado a una caída de los niveles de estrógenos, lo que puede conducir a una disminución de la densidad ósea

Con la menopausia desaparecen también los incovenientes de tener la regla.

Con la menopausia desaparecen también los incovenientes de tener la regla. / FREEPIK

Beatriz Pérez

La menopausia no está específicamente relacionada con la vitamina D. Sin embargo, durante el climaterio se produce una pérdida de masa ósea más acelerada. En este sentido, un posible déficit de vitamina D “favorece” este proceso, según Antonio Pérez, jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau (Barcelona).

La menopausia está asociada a una caída de los estrógenos, lo que puede conducir a una disminución de la densidad ósea. Así, la paciente necesitará unos niveles adecuados de vitamina D para poder absorber y utilizar el calcio en el cuerpo, ya que su déficit puede empeorar la pérdida de hueso y aumentar el riesgo de osteoporosis.

Según el doctor Pérez, las mujeres con menopausia deben cuidarse la posible falta de vitamina D “igual que el resto de la población”. Pero si sufren osteoporosis (que implica no solo la pérdida de masa ósea, sino también la debilitación de los huesos) deben tomar suplementos. Más allá de eso, la vitamina D también es necesaria para prevenir, en las mujeres con menopausia, otras patologías como los problemas cardiovasculares, la diabetes y el cáncer de mama.

Problema de salud pública

La osteoporosis constituye un importante problema de salud pública y a ella se atribuyen más de 8,9 millones de fracturas óseas anuales, lo que significa que, de media, se produce una fractura osteoporótica cada tres segundos.

La osteoporosis es, en general, una de las principales afecciones asociadas al déficit de vitamina D, hormona necesaria para el calcio de los huesos. Los médicos señalan que "lo ideal" es prevenir el déficit de vitamina D especialmente en las personas con más de 50 o 60 años (en general), en las que tienen alguna enfermedad que impida la absorción o en las que sufren problemas en la piel.

Alimentos enriquecidos y exposición al sol

"Sería recomendable que estos grupos tomaran alimentos enriquecidos en vitamina D y que intenten hacer una mayor exposición al sol", señala el doctor Pérez. Aun así, "ojo con la suplementación", pues tiene que estar "controlada", ya que, si no, hay "riesgo de intoxicación". "Siempre hay que pasar por el médico", insiste.

La falta de exposición al sol y la alimentación son las principales causas del déficit de vitamina D, una realidad más conocida en los últimos años. En las ciudades es más difícil que los rayos solares incidan en la piel de las personas (antes se trabajaba más en el campo y el sol impactaba más en la piel). Además, las cremas solares también impiden la absorción de la vitamina D. “Hay que hacerlo todo con moderación. No hay que achicharrarse cuando dé él sol, aunque sí hay que intentar que nos vaya dando, por ejemplo, en una terraza”, afirma el endocrino.

En cuanto a la alimentación, el déficit de la vitamina D tiene que ver con ahora nos cuidamos más “el colesterol”. “Antes la gente tomaba leche entera, no desnatada, comíamos más productos lácteos enteros, más pescado azul. Los cambios alimentarios y protegernos del sol en verano, para a la vez protegernos del cáncer, han hecho que tengamos menos vitamina D”, concluye el endocrino.

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