El juez de Instrucción número 4 de Orihuela, en funciones de guardia, ordenó ayer el ingreso en prisión provisional, eludible con una fianza de 6.000 euros, el fiscal pedía 12.000, del hombre detenido como presunto autor de los dos atropellos mortales que tuvieron lugar en la madrugada de ayer en la carretera nacional 332, a su paso por las playas de Orihuela.

Tras prestar declaración, el único detenido que ha pasado a disposición judicial por estos hechos ha quedado imputado por un presunto delito de homicidio imprudente, según informó ayer el Gabinete de Comunicación del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV);.

La causa será instruida por el Juzgado de Instrucción número 3, al que le compete llevar a cabo la investigación por ser el que se encontraba de guardia en el momento en que ocurrieron los hechos, según informó el TSJCV

El conductor del vehículo, un Peugeot 206, que la madrugada de ayer atropelló mortalmente a un hombre de 46 años y a su esposa de 45, ambos irlandases, dio positivo en el control de alcoholemia, según la Guardia Civil de Tráfico, por lo cual fue detenido poco después del accidente.

Fuentes cercanas al caso señalaron que la tasa máxima de alcoholemia que llegó a dar el detenido que resultó ileso es de 0,30 miligramos por litro de aire respirado en el primer test y 0,40 en el segundo, cuando lo máximo permitido es de 0,25 miligramos por litro.

El accidente ocurrió a las 00.35 horas en el kilómetro 47,2 de la N-332, en Orihuela Costa, entre las urbanizaciones la Zenia y Cabo Roig, aunque ningún otro vehículo estuvo implicado. El vehículo que ocasionó las dos muertes presentaba importantes desperfectos en su parte delantera como consecuencia del atropellamiento doble.

Los cuerpos de los fallecidos quedaron tras el atropellamiento a una distancia de unos 50 metros lineales. La pareja acababa de llegar de vaciones a las playas de Orihuela y en el momento de los hechos volvían de un concierto de un establecimiento cercano.

El conductor, natural de Madrid y residente en Torrevieja, volvía de cenar de un centro comercial de la costa oriolana, según indicaron fuentes cercanas al caso, que precisaron que él mismo declaró que la zona estaba oscura y sin iluminación y que la vía estaba mal señalizada pese a las obras de desdoblamiento de la carretera nacional N-332.

Las citadas fuentes apuntaron a que la defensa del conductor apeló a éste hecho durante la declaración de ayer en los juzgados de Orihuela, así como a una posible imprudencia de ambos peatones que en el momento de ser atropellados se encontraban en la vía.

Cabe destacar que en el punto kilométrico donde sucedieron los hechos no existe ningún elemento separador entre el arcén y la calzada y que la zona estaba bastante oscura. No se descarta, según las citadas fuentes, que el imputado emprenda por este motivo acciones legales contra la administración.

Ahora el juez deberá investigar si el mal estado de la vía y una presunta "falta de precaución" de los peatones pudieron resultar determinantes en el suceso, además del grado de alcoholemia del conductor. El detenido se encontraba ayer detenido a la espera de la entrega supuesta de la fianza de 6.000 euros impuesta por el titular del juzgado.

Una carretera "urbanizada" y de alta densidad

El lugar donde se produjo el siniestro, al igual que gran parte de la N-332 a su paso por la costa oriolana, está considerado como un punto negro circulatorio, sobre todo por el número de atropellos que registra. Se trata de una calzada, que en estos momentos esta siendo desdoblada, rodeada por urbanizaciones, zonas comerciales y establecimientos de ocio abiertos hasta altas horas de la madrugada. Esta vía soporta una alta densidad de vehículos donde brillan por su ausencia los pasos de peatones o pasos elevados.