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on intención de "asustar". Éste fue el argumento esgrimido ayer por el acusado de matar de una cuchillada a un joven en el barrio de Campoamor de Alicante durante la primera sesión del juicio celebrado en la Audiencia Provincial. El hombre, para el que la Fiscalía solicita una pena de catorce años de prisión por un delito de homicidio, admitió la autoría de los hechos pero incidió en que su intención no fue "la de acabar con la vida" del otro joven sino la de "asustar y protegerse de sus agresores".

Durante su declaración, el acusado afirmó que el día en el que ocurrieron los hechos, el pasado mes de marzo de 2007, "venía de cenar con su novia y se dirigía en coche hacia su domicilio donde se encontró con un amigo". Mientras conversaba con esta persona, la chica se adelantó cuando al girar la esquina vio "a tres chicos cerca de su portal que se acercaron tambaleándose a ella". Tras pedirles que la "dejaran en paz", uno de ellos se aproximó a él y le "pegó un puñetazo en la boca". Fue entonces cuando, según relató, empujó a su novia dentro del portal y corrió hacia su vehículo. Una vez allí abrió el maletero del coche y "con la intención de asustar" a sus agresores, cogió un cuchillo de una caja de herramientas. Al volver hacia el domicilio para comprobar que su pareja se encontraba bien vio que los tres individuos estaban detrás de él y le "acorralaban" tras lo que se cubrió la cara con el brazo izquierdo y notó "como se clavaba el cuchillo que llevaba en la mano derecha".

Frente a la pena de 14 años solicitada por la Fiscalía, la acusación particular, que representa a la familia del joven colombiano fallecido, pide una pena de 20 años por un delito de asesinato.