El inspector Felip García ha explicado hoy en rueda de prensa que la operación policial se llevó a cabo entre los días 7 y el 10 de mayo y se intervinieron 30.000 prendas de ropa presuntamente falsificada de reconocidas marcas comerciales y otras 100.000 piezas preparadas para su falsificación.

García ha informado de que las investigaciones policiales se iniciaron ante las sospechas de desarrollo de actividades relacionadas con la falsificación en un taller-almacén de confección textil, situado a la calle Països Baixos de Mataró.

Durante la vigilancia, los agentes observaron cómo un grupo de personas trasladaba material desde este punto hasta otros dos establecimientos de la ciudad, uno en la calle de Sant Miquel (donde bordaban la ropa);, y el segundo en la calle Remences (donde la imprimían y etiquetaban);.

"Mataró era donde tenían el centro desde donde distribuían la ropa falsificada en otros municipios, principalmente en el área de Barcelona", ha agregado el inspector de los Mossos.

El seguimiento y vigilancia policiales condujeron a la identificación de varios vehículos y personas y a la posterior entrada y registro de los almacenes controlados.