Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido en Altea y Alicante a tres personas, dos ciudadanos belgas y una ciudadana rumana, con órdenes europeas de detención como presuntos autores de un delito de estafa, en el primer caso, y de explotación sexual, en el segundo, según informó ayer la Comisaría Provincial.

Los ciudadanos belgas, identificados como M.R. y a C.A., de 41 y 36 años, estaban reclamados por Noruega, Finlandia y otros países, en virtud de lo interesado por un Juzgado de Primera Instancia de Bélgica, al haberse apropiado indebidamente de al menos 111.000 euros.

Ambos eran gerentes de una empresa inmobiliaria declarada en bancarrota y no contabilizaron la cantidad indicada que había sido entregada por los clientes. La pena que se puede solicitar para ellos es de 10 años de prisión. La pareja fue localizada en un establecimiento de hostelería que poseían en Altea, localidad en la que residían.

Respecto a la tercera detenida, identificada como M.D.D., rumana de 27 años, estaba reclamada por las autoridades de su país, acusada de organizar un grupo dedicado a contratar a chicas jóvenes para trasladarlas a España, donde eran obligadas a prostituirse. La mujer fue apresada en su domicilio de Alicante y podría enfrentarse a una pena de 12 años de prisión por estos delitos, según la Policía.