La Sección Segunda de la Audiencia de Alicante ha condenado a dos años y siete meses de prisión al ex director de una sucursal de Caja Mediterráneo (CAM) que entre 2001 y 2005 estafó a la entidad bancaria más de 225.000 euros a través de al menos sesenta operaciones distintas.

Cuando sucedieron los hechos, el procesado, E.C.Y., era el director de la oficina de la CAM situada en la plaza de Argel de Alicante. Según consta en la sentencia, hecha pública ayer, el ex director formalizó, aprovechando su cargo y "en su propio beneficio", 35 operaciones de préstamo a nombre de ocho titulares distintos, sin el conocimiento ni consentimiento de éstos.

Durante esos años, el acusado también formalizó diecisiete contratos de tarjeta de crédito, con un limite total de 48.315 euros, con otros ocho titulares distintos. Además, en al menos siete ocasiones dispuso de cantidades en efectivo, correspondientes a los depósitos de distintos clientes, por un total de 12.206 euros, mediante reintegros en los que consignaba un importe impositivo ficticio y que hacía firmar a los titulares sin indicarles el destino final de los fondos.

En la sentencia también se indica que el procesado se apropió de 1.500 euros de un cliente que en abril de 2004 le entregó 24.000 euros para hacer una amortización anticipada parcial de su préstamo hipotecario y al que la CAM tuvo que indemnizar con 1.927,09 euros.

La CAM detectó las irregularidades en diciembre de 2005 y realizó una auditoría interna, asumiendo todos los perjuicios económicos causados por el acusado, que ascienden a 225.386,68 euros.