Con esta estafa consiguieron defraudar unos 13.600 euros.

Las Fuerzas de Seguridad abrieron la investigación, que después denominaron "Operación Mojito", tras recibir varias denuncias por cargos en tarjetas de crédito no efectuados por sus legítimos propietarios, han informado hoy fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Valladolid.

Las averiguaciones llevadas a cabo por ambos Cuerpos determinaron que las tarjetas de crédito eran clonadas en una gasolinera situada en el término municipal de Valladolid, ya que era el punto en el que habían coincidido en pasar todas las víctimas del fraude.

Desde la estación de servicio se copiaban las tarjetas de personas que un trabajador de la gasolinera consideraba "de paso" por la ciudad, una operación que se llevaba a cabo sin conocimiento de los propietarios de la empresa.

Los agentes comprobaron que la clonación de tarjetas se había practicado desde mediados de marzo hasta la mitad de abril pasados, aunque después habían sido usadas en establecimientos comerciales, hasta llegar a defraudar unos 13.600 euros.

La forma de actuar de los ahora detenidos supuestamente consistía en usar un dispositivo electrónico para capturar los datos de las tarjetas originarias, aprovechando el momento en que el cliente de la gasolinera efectuaba el pago del combustible.

Obtenían los datos mediante programas informáticos, después los transferían a tarjetas en blanco y terceras personas utilizaban a su vez éstas acudiendo a establecimientos a comprar productos, también a través del uso de documentación personal falsa.

El material que adquirían de esta manera lo vendían después a un precio menor de su valor originario.

Los agentes detuvieron primero al trabajador de la gasolinera que captaba los datos y después a otras dos personas, todas ellas nacidas en la República Dominicana y residentes en Valladolid.

Los arrestados son E.A.M.A., de 38 años; G.A.R.M. de 32, y Gaspar Lorenzo A.M., de 33 años, propietario de un bar en el barrio de La Rondilla, donde los agentes practicaron un registro y encontraron diez gramos de sustancia estupefaciente.

Llevaron a cabo además dos registros domiciliarios y otro más a un local, actuaciones con las que esclarecieron en total diez hechos delictivos y recuperaron parte de los objetos adquiridos de manera fraudulenta.