Los 144 incendios que se han producido desde el pasado 22 de julio en la Comunitat valenciana han calcinado 1.587,85 hectáreas de masa arbórea y forestal sin provocar "ninguna tragedia personal a pesar de su complejidad", ha remarcado hoy el consejero de Gobernación del Gobierno Valenciano Serafín Castellano.
El consejero, que ha ofrecido hoy un balance de los incendios, ha indicado que la simultaneidad de muchos de ellos complicaron las tareas de extinción así como las condiciones climáticas adversas -temperaturas superiores a 39 grados, humedad en niveles inferiores al 20% los vientos de poniente- y la cercanía de los incendios a urbanizaciones y núcleos poblacionales.
De hecho, fuentes de Gobernación han señalado que el incendio de Segorbe (Castellón) ha sido declarado como controlado a las 20 horas de ayer, mientras que el de Pedreguer (Alicante) fue declarado como extinguido ayer por la tarde.
Además los de Onda-Alcora en Castellón y la Vall de L'Alcalá (Alicante) fueron extinguidos durante la jornada del sábado.
En concreto, de las 1.586,85 hectáreas, 1.178 corresponden a la provincia de Castellón, 376,5 han sido calcinadas en la de Alicante, y 32,35, en la de Valencia.
Según estas fuentes en las labores de extinción de los 144 incendios han participado 1.400 efectivos de emergencias y 30 medios aéreos, a los que el Castellano ha agradecido y reconocido su labor.
Al respecto de los últimos incendios, el presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), Cristóbal Aguado, ha señalado en declaraciones a EFE que se han producido "por las condiciones climáticas y las lluvias de final del invierno que han propiciado masas forestales idóneas para incendios".
Aguado ha recordado que hace unos años los agricultores tenían una renta "para garantizar el cultivo", y que "sus campos cultivados eran cortafuegos", pero ahora "son propagadores de los incendios por el estado de abandono".
Por su parte, el secretario general de la Unió, Josep Botella, ha hecho hincapié en declaraciones a EFE, en que la ganadería, "trabaja para la gestión del medio rural".
Botella ha subrayado el papel de la actividad agraria, que ha calificado de fundamental, para mantener el los bosques y campos "en condiciones".
Además ha pedido a las administraciones que no "abandonen" a los agricultores y ganaderos ya que son un elemento fundamental en la prevención de los incendios forestales.
Un aspecto que desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha remarcado en un comunicado tras reunirse con la Federación de Servicios Públicos de la UGT, que los agricultores y ganaderos deben ser vistos como "actores principales" en la lucha contra los incendios.
Por su parte, UGT ha asegurado que Medio Ambiente "ha recortado más de 5 millones las actividades de protección y mejora del medio ambiente" y ha denunciado la "descoordinación y rivalidad" que hay esta materia en el seno de la Generalitat.
